CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI se mostró hoy sumamente preocupado por la situación en Madagascar y realizó un llamado para que vuelva la calma y la convivencia civil al país africano.
"Estoy vivamente preocupado por el periodo particularmente crítico que atraviesa el país", dijo el Papa, al recordar "las fuertes tensiones políticas que han producido revueltas populares" en Madagascar.
Ante ello pidió a los fieles católicos unirse en oración con los obispos del país para "la vuelta de la concordia, la tranquilidad social y la convivencia civil".
Las últimas noticias hablan de 30 muertos en Antananarivo y un centenar de heridos después de que soldados de la guardia presidencial dispararan ayer sobre manifestantes antigubernamentales que se dirigían al Palacio de la Presidencia.