ROMA.- El ministro de Sanidad italiano, Maurizio Sacconi, afirmó hoy que considera "irregular" la hospitalización de Eluana Englaro en la clínica "Quiete" de Udine, donde se le ha retirado la alimentación artificial para ayudarla a morir.
El secretario de Estado sostuvo que "todo se está desarrollando en una situación que se está presentando como irregular", explicando que la sentencia del Tribunal de Apelación, que autorizaba ayudar a morir a la mujer, especificaba que se tendría que llevar a cabo en un centro médico especial para enfermos terminales.
Sin embargo, recalcó Sacconi, la clínica "Quiete", que se ofreció a acoger a Eluana es un centro de reposo para ancianos.
El ministro envió ayer a algunos inspectores del Ministerio de Sanidad para que aclararan algunas informaciones sobre la "idoneidad" del centro para acoger a la mujer.
También ayer se produjo una inspección de la clínica "Quiete" por parte de los Carabineros en la que, según los medios de comunicación italianos, se han detectado "anomalías administrativas".
En el informe de los Carabineros se destaca que la habitación en la que se encuentra Englaro tendría que haber sido "certificada" para ser considerada idónea y poder así acoger a una persona en las condiciones de ella.
Asimismo, advierten de la "anomalía" de que la paciente está siendo asistida por personal externo a la clínica.
La presidenta de la "Quiete", Ines Domenicali, explicó en una nota que existe su autorización oficial para que el equipo de voluntarios, formado por unas diez personas, entre médicos y enfermeros, asistiesen a Englaro.
Desde ayer un equipo médico, formado por voluntarios externos a la clínica, han retirado la alimentación e hidratación a Eluana Englaro.
El Gobierno italiano de Silvio Berlusconi está intentando con todos los medios detener el cumplimiento de esta sentencia y evitar así la muerte de Eluana.