CIUDAD DEL VATICANO.- "Que el señor acoja y perdone" fueron las primeras declaraciones del "ministro de Salud" del Vaticano, cardenal Javier Lozano Barragán, tras conocerse la muerte de Eluana Englaro, la italiana que permaneció 17 años en coma.
La autoridad eclesiástica se refirió así a quienes aplicaron los procedimientos para ayudar a la muerte de la mujer, de 38 años, que pasó casi la mitad de su vida en estado vegetativo tras sufrir un accidente.
El cardenal Lozano, presidente de la Pastoral de los Operadores Sanitarios, dijo además que se abre la hipótesis de la comisión de un "delito" si la muerte de Eluana fue causada por la intervención humana.
Esta tarde, el ministro de Salud italiano, Maurizio Saconni, anunció el deceso de la mujer, tres días después de que le fuera suspendida su alimentación en la clínica "Quiete" de Udine.