Lula da Silva promete construir un millón de viviendas en paquete anticrisis

RÍO DE JANEIRO.- El Gobierno de Brasil estimulará la construcción de un millón de viviendas, que estarán listas antes de 2010, como parte de las medidas para mantener la economía a flote, prometió hoy, miércoles, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El mandatario duplicó la meta oficial dentro de un conjunto de medidas en estudio para impulsar el sector inmobiliario, uno de los de mayor potencial de generación de empleos.

"Pensábamos en 200 mil, yo dije que quería hacer 500.000 y ahora ya estoy con voluntad de hacer un millón de casas antes del 2010", dijo Lula a periodistas en la capital federal Brasilia, tras un acto oficial.

"Lo vamos a hacer, porque la construcción civil es un área extremadamente importante para generar empleos y dinamizar la economía", dijo.

Lula destacó que ese sector emplea "la mano de obra menos especializada de Brasil".  Y explicó que anunciará en los próximos días todo un paquete de medidas para el sector inmobiliario, que incluye la venta de residencias por debajo del precio de costo para las familias de menores ingresos.

El esperado programa de incentivo al sector inmobiliario incluye el uso de terrenos de propiedad federal y de estados y municipios como una forma de abaratar los costos. Al respecto, la ministra de la Casa Civil, Dilma Rousseff, y "mano derecha" del Presidente, dijo que el plan en elaboración beneficiará a las familias con ingresos mensuales de entre 930 reales (unos 406 dólares) y 4.650 reales (unos 2.030 dólares).

Rousseff, promovida públicamente por Lula como su virtual candidata a las elecciones presidenciales de 2010, dijo en un encuentro nacional con alcaldes que el gobierno intentará hacer que se disminuya el plazo promedio de construcción de viviendas desde los 33 meses de la actualidad hasta 11 meses.

"Vamos a asegurarnos de que se realicen esas construcciones", afirmó respecto a la necesidad de modificar el marco legal del sector.Afirmó que los fondos para construir el millón de viviendas provendrán del presupuesto federal y de programas financieros oficiales, con subsidios para las familias más pobres.