PESHAWAR.- Al menos 20 presuntos militantes islamistas murieron este sábado en un supuesto ataque con misil por parte de Estados Unidos en la región tribal paquistaní donde se esconden los talibanes, declaró a la AFP un responsable de seguridad.
Un primer recuento había dado cuenta de cinco fallecidos.
El número de víctimas mortales "alcanzó las 20. Debemos confirmar ahora sus identidades y nacionalidades", dijo este responsable bajo el anonimato.
El ataque con misil destruyó el sábado por la mañana un escondite de insurgentes en la ciudad de Ladha (noroeste), bastión del jefe de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud, en la región de Wazirisitán Sur, afirmó.
El balance fue confirmado por otro alto responsable de los servicios de seguridad, que indicó que dos militantes árabes de Al Qaida figuraban entre las víctimas.
Según unos habitantes de la zona, unos combatientes talibanes cercaron el lugar blanco del ataque, un sitio aislado, e impidieron el paso.
Mehsud, jefe de los talibanes paquistaníes, ligados a Al Qaida, está acusado de haber fomentado el asesinato de la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto en 2007.
En esta región, el ejército estadounidense y la CIA, que operan en el Afganistán vecino, son los únicos que disponen de aviones espía sin pilotos.
Los tiros de misiles han sido algo frecuente en los últimos meses en las zonas tribales. Pakistán protesta públicamente cada vez pero la prensa estadounidense y paquistaní informa regularmente sobre la existencia de un acuerdo secreto entre Washington e Islamabad que autoriza estos ataques.
Presionado por Estados Unidos, Pakistán, aliado clave de Washington desde finales de 2001 en su "guerra contra el terrorismo", ha empezado a movilizar a su ejército en unas grandes ofensivas contra varios distritos de las zonas tribales.
El incidente se produjo al día siguiente de que el enviado estadounidense para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, abandonara el país, donde visitó el noroeste y se reunió con el mando militar en la zona.