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Santiago: Miércoles 11 de diciembre del 2024 | Actualizado 18:16
LA PAZ.- El embajador de Perú en Bolivia, Fernando Rojas, fue convocado por la Cancillería boliviana para que explique la investigación que realizó una misión parlamentaria peruana en La Paz, sin conocimiento del gobierno boliviano.
La decisión eleva nuevamente la tensión entre ambos países, que tienen entre manos otro diferendo en sus relaciones bilaterales, el tercero en los últimos siete meses.
"No puede un legislador hacer investigaciones en el territorio boliviano sin previo conocimiento de las autoridades", dijo hoy el ministro de Relaciones Exteriores David Choquehuanca, en torno a las pesquisas de un congresista peruano sobre las llamadas Casas del Alba".
Se trata de organizaciones que operan en el Perú bajo el liderazgo de activistas de izquierda y de las que sus detractores sospechan que son un instrumento de penetración del gobierno de Venezuela y sus aliados.
Antes de partir a Europa y Rusia, en una gira de cuatro días, el presidente boliviano, Evo Morales, criticó el viernes la averiguaciones, calificadas en su gabinete como una injerencia en asuntos internos.
"A mí también me gustaría mandar a parlamentarios a Perú para investigar sobre una base militar de Estados Unidos", dijo Morales aumentando los roces verbales con su homólogo peruano, Alan García.
En las últimas semanas, Perú y Bolivia mantienen discrepancias por las negociaciones comerciales entre la Comunidad Andina (CAN) y la Unión Europea (UE), y en agosto del año pasado, el embajador Rojas fue también convocado a consultas por la Cancillería boliviana luego de un intercambio de adjetivos entre García y Morales.
El congresista peruano Wálter Cholango llegó esta semana a La Paz y se trasladó al poblado de Copacabana, en el lago Titicaca, que sirve de frontera a Bolivia y Perú, para indagar sobre los servicios de un hospital cubano instalado allí.
Cholango se entrevistó con parlamentarios bolivianos opositores, con quienes analizó si esa ayuda tiene connotaciones políticas, además de evaluar los alcances de una eventual asistencia desde Bolivia a las Casas del Alba, auspiciadas por Venezuela, que estarían operando en la región sur peruana de Puno.
Al influjo del presidente venezolano Hugo Chávez, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, constituyeron la Alternativa Bolivariana para las Américas-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), para contrarrestar el área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que impulsa el gobierno estadounidense.
El vocero gubernamental Iván Canelas comentó que las indagaciones eran "una intromisión de la derecha más extrema". El Canciller Choquehuanca no precisó cuándo comparecería el embajador peruano.
