JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, confirmó el domingo la visita del papa Benedicto XVI en mayo a Israel, poco antes de iniciar la reunión semanal de su gabinete.
"En mayo habrá una visita importante, la del papa Benedicto XVI", anunció Olmert a la prensa antes de comenzar la reunión del consejo de ministros israelí.
"El Presidente (de Israel) Shimon Peres lo acompañará durante su estadía, que organiza la oficina del Primer Ministro", agregó el jefe del gobierno israelí saliente.
Se trata de la primera confirmación oficial por parte de Israel de la visita del pontífice a Tierra Santa que Juan-Pablo II, predecesor de Benedicto XVI, visitó en el 2000.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardo, calificó el sábado de "decisión valiente" la próxima visita a Israel de Benedicto XVI.
"Están las incertidumbres sobre la situación política, las numerosas divisiones internas en los diferentes campos. Están las continuas tensiones de la región víctima de conflictos y recientemente de una guerra que devastó la franja de Gaza e hirió produndamente a su pueblo", explicó el padre Lombardi en Radio Vaticano.
Benedicto XVI confirmó que preparaba un viaje a Israel, durante la recepción de una delegación de organizaciones judías estadounidenses el 12 de febrero en el Vaticano.
Este anuncio coincidió con una gran polémica provocada, una semana antes, por el levantamiento de la excomunión al obispo negacionista Richard Williamson.
"Me estoy preparando para viajar a Israel, una tierra que es santa para los cristianos así como para los judíos, ya que las raíces de nuestra fe se encuentran allí", afirmó el pontífice.
El Papa aprovechó la recepción de esta delegación de la Conferencia de las Organizaciones Judías Estadounidenses, liderada por el rabino Arthur Schneider, para denunciar el negacionismo y rechazar toda forma de antisemitismo.
"Negar o minimizar ese crimen (el Holocausto) es intolerable e inaceptable", dijo Benedicto XVI.
"La Iglesia está profundamente comprometida con el rechazo del antisemitismo", afirmó el Papa.
"Estamos profundamente tristes por el comportamiento de aquellos que han hecho sufrir a vuestros hijos y pido perdón", añadió tras recordar que repetía las mismas palabras pronunciadas por su predecesor Juan Pablo en su visita a Jerusalén.
La enorme polémica provocada por la readmisión del obispo negocionista en el mundo entero y en particular en Israel puso en duda el mantenimiento de la visita de Benedicto XVI.
El Papa no dio a conocer las fechas de su viaje, el primero de un pontífice alemán en esta región, pero la prensa italiana apunta a que podría realizarse del 8 al 15 de mayo y empezaría por Ammán (Jordania) para seguir por Jerusalén, Nazareth y Belén.
