SEUL.- Corea del Norte desmintió estar ultimando el lanzamiento de prueba de un misil balístico de largo alcance y aseguró que el ajetreo de su base de lanzamiento en la costa este se debe a su programa de "desarrollo espacial", según informó hoy la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA.
"Se hará saber más adelante qué será lanzado en la República Popular Democrática de Corea (DPRK)", señaló un comunicado oficial transmitido por la agencia. De acuerdo con los informes de inteligencia de Corea del Sur y de Estados Unidos, la actividad registrada en el lugar de lanzamiento indica que Corea del Norte planea probar su misil intercontinental Taepodong-2.
Este misil podría alcanzar el estado norteamericano de Alaska y llevar una cabeza nuclear, advirtieron fuentes militares estadounidenses.
El comunicado norcoreano se hizo público en medio de especulaciones respecto a los planes del régimen comunista de probar un misil militar, bajo apariencia de lanzar un satélite, como ya hizo en 1998 cuando lanzó un Taepodong-1 sobre territorio japonés y posteriormente dijo haber enviado un satélite.
"El desarrollo espacial es un derecho independiente de la DPRK y una exigencia de la realidad que se está desarrollando", aseveró la KCNA el mismo día que Corea del Norte celebra el 67 cumpleaños del líder Kim Jong Il con varias actividades organizadas por el Estado. La agencia oficial culpó a "fuerzas deshonestas" de los informes acerca de los supuestos preparativos para lanzar un misil de largo alcance.
"Se trata de un truco malicioso para frenar no sólo el desarrollo de la capacidad militar de la DPRK para su autodefensa, sino también las investigaciones científicas con fines pacíficos", sostuvo la agencia.
Después de un lanzamiento de prueba de un Taepodong-2 en julio de 2006, que según Estados Unidos falló, tres meses más tarde Corea del Norte llevó a cabo su primer ensayo nuclear, condenado mundialmente.
Los reportes sobre el posible lanzamiento de un misil se produjeron en un momento en que se acentúan las tensiones entre Corea del Sur y del Norte, e inmediatamente después de que una nueva administración asumiera el poder en Estados Unidos.
Durante las últimas semanas, Pyongyang ha amenazado en reiteradas ocasiones a Seúl con la aniquilación y anuló un acuerdo para la demarcación de la frontera marítima entre los dos países.
Las relaciones entre los dos vecinos se han deteriorado desde que Lee Myung Bak asumiera la presidencia de Corea del Sur, hace un año, y adoptara una actitud más dura hacia Pyongyang, especialmente en lo referente al desmantelamiento del programa nuclear norcoreano.