Lech Walesa pide a Estados Unidos que derribe el muro que lo separa de México

MÉXICO.- El ex Presidente polaco Lech Walesa, Premio Nobel de la Paz 1983, pidió este miércoles a Estados Unidos que abra las fronteras en el continente americano y derribe los muros que ha erigido en los límites con México, durante una conferencia magistral en la capital mexicana.

Walesa recordó que Europa estuvo divida después de la Segunda Guerra Mundial en dos esferas de influencia y ahora no hay muros, hay una sola Europa, con una moneda única, sin soldados que cuiden las fronteras.

Señaló que aunque se debate hasta qué punto se quiere esta unión, esta unificación ha sido "un éxito".

"Tratemos de motivar a Estados Unidos a que haga lo mismos y levante fronteras en este continente", dijo Walesa, quien arrancó un nutrido aplauso entre los asistentes al foro Semana ORT 2009, que reunió en la capital mexicana al ex Presidente polaco y al Premio Nobel de la Paz 1993, el sudafricano Frederick De Klerk.

El líder del movimiento obrero Solidaridad que derrumbó el comunismo en Polonia y después se convirtió en Presidente de su país, dijo que el tema central es cómo puede Estados Unidos nivelar la asimetría del desarrollo entre los países de la región.

En un tono humorístico dijo que si Estados Unidos sigue levantando muros en la frontera con México, país con el que comparte una línea divisoria de 3.200 kilómetros, los mexicanos se convertirán en deportistas porque seguirán saltando la valla, y lo harán cada vez más alto.

Explicó que cuando estuvo en la ciudad estadounidense de Houston (Texas) para un tratamiento médico se encontró con muchos mexicanos.Recomendó a Estados Unidos ayudar a crear condiciones propicias de desarrollo en México en lugar de levantar más barreras.

El ex líder polaco cautivó al público, unas 500 personas, a quienes contó la lucha que encabezó hace 20 años contra el comunismo, ruta en la que, dijo, siempre tuvo fe.Hace dos décadas el movimiento sindical de Walesa logró, después de huelgas continuas, llevar a la mesa de diálogo a los dirigentes comunistas polacos para debatir sobre el futuro de su país, lo que dio lugar a los "Acuerdos de la Mesa Redonda" que provocarían la caída final del comunismo.

El ex Mandatario admitió que actualmente se siente menos feliz que antes porque la victoria que logró su movimiento fue grande pero que a la caída del comunismo no hubo otro sistema que lo supliera y quedo el capitalismo, no una tercera vía.

Criticó que la globalización que se vive en esta época sea un concepto vacío, sin contenido, y que realmente no existe una globalización sensible en la que se procure el bienestar y la paz en todo el mundo.

Dijo que si el mundo quiere evitar las crisis, se tiene que establecer un sistema social que ayude a los pobres, aunque admitió que sobre la construcción de este nuevo mundo tiene más preguntas que respuestas.