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Santiago: Viernes 31 de enero del 2025 | Actualizado 16:37
ROMA.- Las monjas italianas secuestradas en Kenia el 9 de noviembre de 2008, Caterina Giraudo y María Teresa Oliviero, fueron liberadas en la ciudad de El Wak, en el nordeste del país, cerca de la frontera con Somalia, informó hoy el Ministerio de Exteriores de Italia.
Las religiosas -que ya se encuentran en la embajada italiana en Nairobi, según confirmó el Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi- forman parte del Movimiento Contemplativo Misionero Padre de Focauld y trabajaban en el país africano con refugiados somalíes desde hace muchos años.
Las monjas cautivas fueron liberadas ayer en Somalia y ahora se encuentran bien, según informó a la prensa el embajador italiano en Nairobi, Pierandrea Magistrati.
El diplomático apuntó que se trata de "un resultado feliz, gracias a la colaboración internacional e institucional".
Giraud y Oliviero, de 67 y 61 años respectivamente, fueron secuestradas directamente de su casa de El Wak por un comando de 200 hombres armados a bordo de una veintena de vehículos.
La zona de El Wak, situada a muy pocos kilómetros de la frontera con Somalia, es muy pobre y durante los últimos meses ha sido golpeada por conflictos entre las autoridades y bandas locales.
Para lograr su liberación intervino el Ministerio de Exteriores italiano y fueron contactados los consejos de ancianos de los poblados de la zona.
Elwak, situada a 230 kilómetros de Mandera, tiene un fuerte influencia islámica y los conflictos entre sus habitantes y los vecinos de Somalia son frecuentes.
La zona está afectada desde hace meses por una gran sequía.
El Movimiento Contemplativo Padre de Foucauld de Cuneo está presente en ese lugar de Kenia desde 1984, y se ocupa de los niños malnutridos y de los enfermos crónicos de esa zona.
El Papa Benedicto XVI expresó su "grandísima alegría" por la liberación de las dos religiosas, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
"Desde hacía meses rezábamos para que llegara este momento", agregó Lombardi, quien dijo que la alegría de la liberación no les hacen olvidar "la tristeza por las personas que aún siguen secuestradas en otras partes del mundo", entre ellas Colombia.
Lombardi recordó que Benedicto XVI en varias ocasiones pidió públicamente que fueran liberadas las dos monjas y que en los últimos tiempos estaban "preocupados" por la falta de noticias sobre las mismas.
Lombardi reiteró que los secuestros son un "violencia inaceptable".
