HONG KONG.- El sexo sin protección entre los hombres gay y bisexuales está incentivando la expansión del VIH/Sida en Asia, indicaron expertos en salud pública que instaron a los gobiernos de la región a tomar más medidas para combatir el problema.
Las leyes discriminatorias que criminalizan ciertas conductas homosexuales, como el sexo anal o sodomía, deben ser reemplazadas para que los hombres puedan obtener información sobre prevención, fármacos y tratamiento con mayor facilidad, indicaron los expertos en un seminario en Hong Kong.
"El sexo entre hombres sin protección está nuevamente incrementando la expansión de la infección con VIH en (la región) Asia Pacífico", dijo Massimo Ghidinelli, asesor regional de VIH/Sida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante una conferencia de prensa efectuada hoy.
"La situación probablemente empeorará a menos que tomemos medidas colectivas urgentes. Existe la posibilidad de que pueda salirse de control", añadió Ghidinelli.
La prevalencia de VIH entre los hombres gay y bisexuales de Bangkok aumentó al 30,7 por ciento en 2007, desde el 17,3 por ciento registrado en 2003. En Yakarta, trepó del 2 al 8,1 por ciento en el mismo período.
Algunos países de Asia, como Singapur, Malasia y las naciones del sur de Asia, aún tienen leyes que penan la sodomía, lo que implica una gran barrera para que las personas reciban tratamiento y ayuda, y frustra los esfuerzos por prevenir la condición, señalaron los expertos.
"Si (la sodomía) es criminalizada, es un problema para los médicos, ¿qué hace un doctor cuando alguien lo consulta por un problema anal? Puede meterse en un problema con la ley por tratar a alguien que está quebrantándola", señaló Shivananda Khan, del grupo de asistencia Naz Foundation International.
En Tailandia, la prevalencia de VIH entre los varones gay y homosexuales es del 24,6 por ciento, mientras que en la población general es del 1,55 por ciento.
En Camboya, las tasas son del 7,8 y del 1,8 por ciento, respectivamente, mientras que en China, son del 3,8 y el 0,09 por ciento, según Frits van Griensven, de la Oficina Regional del Sudeste de Asia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.