LONDRES.- El primer secretario del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, Tom Ridge, admitió que el Gobierno del ex presidente George W. Bush se equivocó respecto a la tortura y la detención indefinida de sospechosos de perpetrar actos terroristas.
En una entrevista con la BBC, el ex jefe del departamento creado a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, aceptó algunas críticas realizadas por la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) sobre la manera en que la administración anterior manejó su "guerra contra el terror".
La CIJ concluyó en un informe publicado esta semana que las medidas "antiterroristas", como la detención indefinida de personas sin juicios y las desapariciones ilegales, minaron gravemente las leyes internacionales en materia de Derechos Humanos.
En este sentido, Ridge se mostró de acuerdo con la Comisión, aunque también defendió el papel que jugó el Gobierno del ex Presidente Bush, ya que Estados Unidos "se enfrentaba a un nuevo tipo de amenaza".
"La CIJ está en lo correcto en relación con la tortura y la detención indefinida sin el debido proceso", señaló el ex funcionario en una entrevista con la BBC, quien explicó que Estados Unidos debió garantizar a los sospechosos de terrorismo el debido proceso.
El ex secretario señaló que ahora en EE.UU. hay consenso contra la técnica de interrogatorios del 'waterboarding', una asfixia simulada, y aseguró que desde 2003 no ha habido ninguna denuncia sobre su uso.
Pese a aceptar las críticas, Ridge subrayó que no se debe olvidar que Estados Unidos se vio enfrascado en una nueva guerra en la que el objetivo era prevenir la muerte de personas inocentes.
"Una cosa es el sistema penal con el que se trata de juzgar y castigar, y otra es la lucha contra el terrorismo, que trata de prevenir atentados antes de que sucedan", explicó.