EL CAIRO.- El popular bazar de Jan al Jalili de El Cairo volvió hoy a ser escenario de un atentado que se cobró la vida de una turista francesa y dejó heridas a otras 17 personas, en el segundo ataque en este lugar en casi cuatro años.
En declaraciones a la televisión egipcia, el ministro de Salud Pública, Hatem al Yabali, confirmó la muerte de la turista francesa y dijo que, además, los heridos son diez franceses, tres saudíes, tres egipcios y un alemán.
La explosión se produjo poco antes de las 19:00 horas locales (17:00 horas GMT), según explicó Adham, un joven vendedor de chilabas que se encontraba a unos 20 metros del lugar del atentado en el momento en el que ocurrió.
"Estaba vendiendo chilabas a un grupo de unos 20 españoles, cuando escuché un ruido muy fuerte. Los españoles comenzaron a correr, yo me quedé parado, no sabía qué hacer", señaló el comerciante.
Adham se encontraba en una de las calles que desembocan en la plaza de la mezquita de Al Husein, donde tuvo lugar el estallido del artefacto, una zona turística llena de cafés y muy popular también entre los egipcios.
Recuperada la confusión de los primeros instantes, Adham vio a "una niña egipcia, que vendía (figurillas de) escarabajos a los turistas, con la cabeza ensangrentada".
Además, "había un oficial de policía con el brazo fracturado y mucha gente corriendo de un lado a otro", apuntó el vendedor, que en medio del tumulto no llegó a ver al resto de las víctimas.
Acto seguido, según su relato, muchos de los agentes que suele haber en la zona acudieron a la plaza y comenzaron a llegar furgones de las fuerzas de seguridad, que ayudaron a evacuar la zona.
"La Policía nos echó (a los egipcios) y a los turistas les obligaron a coger taxis para volver a sus hoteles", apuntó.
Según el ministro de Salud, de todos los heridos el más grave es un francés, aunque está fuera de peligro. También señaló que las respectivas sedes diplomáticas de los heridos ya han sido informadas de la situación de sus ciudadanos.
Hay versiones distintas sobre la naturaleza del artefacto explosivo y cómo fue accionado. Unas fuentes dicen que la bomba fue lanzada desde la habitación de un hotel y otras sostienen que fue dejada bajo un banco de mármol o una silla.
Según uno de los testigos, Ahmad, que trabaja en una farmacia cerca de la plaza, al principio pensaron que era una bombona de gas que había explotado.
"Luego, creímos que era el motor de un coche. Vimos a gente corriendo y alguien nos dijo que eran dos bombas", dijo Ahmad, en referencia a un segundo artefacto explosivo que la policía encontró en la misma zona, según fuentes de los servicios de seguridad.
Poco después de la explosión, los agentes cercaron los accesos para evitar que se aproximaran a la plaza la multitud de curiosos, muchos de ellos pertrechados con teléfonos con cámara, y el gran número de periodistas congregados.
Los comercios de la zona cerraron, a pesar de que a esa hora suele haber una gran actividad.
Los escasos turistas que quedaban por el bazar eran escoltados por los policías, que evitaban que fueran interrogados por la nube de reporteros que les esperaba.
No es la primera vez que el bazar de Jan al Jalili es objetivo de un atentado. El 7 de abril de 2005, dos turistas franceses, un estadounidense y un egipcio murieron, y otros 18 resultaron heridos por la explosión de un artefacto.
Tras ese ataque, "los turistas tardaron uno o dos años en volver", recordó Adham. "Seguro que volverán", añadió.