TOKIO.- El fabricante japonés de vehículos Mitsubishi trasladará parte de su producción a Brasil para reducir el impacto del fortalecimiento del yen en sus costes de producción, según informó hoy el diario "Nikkei".
Ante la crisis, Mitusbishi utilizará la misma estrategia que el tercer fabricante japonés de automóviles, Nissan, empresa que la semana pasada confirmó que trasladará parte de su producción de vehículos compactos a México.
Mitsubishi planea trasladar en el año fiscal 2009, que comienza en abril, parte de su producción nacional de vehículos a la planta carioca del fabricante MMC Automotores do Brasil, en Sao Paulo.
El fabricante japonés todavía deberá decidir cuáles modelos fabricará en Brasil, pero el deportivo Montero parece ser el primer candidato, dado que cuenta con altos niveles de venta en el país latinoamericano.
Mitsubishi planea además incrementar su producción en el país sudamericano de manera progresiva, hasta llegar a los 50.000 vehículos anuales, empleando chasis, motores y otros componentes fabricados en Japón.
La nipona eligió Brasil como destino para sus plantas porque las exportaciones desde ese país gozan de tarifas privilegiadas en la región por su pertenencia a Mercosur y el pacto comercial que los brasileños tienen con México.
El objetivo de Mitsubishi es instalar en Brasil su base de exportación para toda Latinoamérica, según el diario nipón.
Otro gigante en Latinoamérica
Por su parte, Nissan planea trasladar el 10 por ciento de su producción doméstica -unos 130.000 vehículos- al extranjero a finales del año fiscal 2010, según confirmó a Efe un portavoz de la compañía.
Nissan pretende además trasladar de Japón a México la producción del subcompacto Tiida destinada al mercado de Oriente Medio, que actualmente asciende a 40.000 unidades anuales.
El modelo Tiida ya se fabrica actualmente en México, donde el tercer fabricante de vehículos de Japón anunció en enero recortes de producción en su planta en Aguascalientes, debido a la caída de la demanda mundial por la crisis.
A pesar del traslado de parte de la producción, Nissan mantendrá a sus empleados en Japón para la fabricación de vehículos eléctricos, subcompactos de alta eficiencia energética y otros que requieren tecnologías avanzadas.
La caída de la demanda global de automóviles junto con la apreciación de la divisa japonesa frente al dólar y el euro en casi un 30 por ciento desde el verano ha menguado los beneficios de los grandes fabricantes de vehículos japoneses.
Muchos de ellos, como Nissan o Mitsubishi, han llegado a registrar pérdidas netas en el último trimestre de 2008, lo que ha obligado además a estas compañías a prescindir de parte de sus empleados en Japón y el resto del mundo.