BUENOS AIRES.- Los socorristas que salvaron la vida de tres italianos que se perdieron en enero pasado en el cerro Aconcagua, defendieron su labor en el rescate de los andinistas después de que la familia del guía argentino Federico Campanini, quien falleció en el operativo, los acusara de haberlo abandonado.
Con el título "La montaña nos une", los integrantes de la patrulla de rescate publicaron una carta abierta en un sitio web que fue redactada en el principal campamento del Aconcagua, a unos 4.300 metros, en la que aseguraron no comprender "por qué son juzgados abajo".
"¿Cómo pueden emitir un juicio sobre lo que sucedió con sólo ver unos minutos de una filmación 7.000 metros más abajo?", se preguntaron.
Los andinistas aludían a la aparición de un video que registró los últimos minutos de vida de Campanini.
La grabación, entregada por desconocidos al abogado que representa a la familia Campanini, desató una polémica sobre el desempeño de los policías y andinistas que le socorrieron.
Tras la difusión de la cinta -en la que puede apreciarse que el guía estaba vivo cuando se inició la operación de rescate, durante la cual lo arrastraron mientras tenía una soga atada a la cintura, además de pedirle sin éxito que se pusiera de pie y caminara -fue destituido el jefe de la patrulla de socorro del Aconcagua.
En la carta, publicada en el portal www.aconcaguanow.com, los andinistas señalan que los italianos "estaban a 600 metros de la cumbre pero fuera de la ruta normal, por lo que para acceder a ellos había que llegar primero a la cumbre y luego descender por otro lado esos 600 metros, entre viento blanco y temperaturas extremas".
"Así se logró salvar la vida a tres personas", indicaron en referencia a Matteo Refrigerato, Mirko Affasio y Marina Atanasio, tres de los cuatro italianos que sobrevivieron.
En cuanto al argentino Campanini, afirmaron que "en un momento no se pudo más".
"Todavía había que subir hasta la cumbre y después bajar, posiblemente diez horas más de esfuerzo. Ningún compañero de montaña quiere dejar morir a otro, pero cuando no se puede más, no se puede más", concluyeron.
En una entrevista publicada por el diario "Clarín" el domingo pasado, Matteo Refrigerato dijo que los socorristas argentinos "hicieron todo lo que pudieron" para salvar al guía. "Más era imposible", manifestó.
Además de Federico Campanini, de 31 años, en la expedición al denominado "techo de América" (6.962 metros) murió la italiana Elena Senin.
Carlos Campanini, el padre del guía fallecido, considera que a su hijo "lo abandonaron como a un perro" en el Aconcagua y advirtió que si es necesario llevará su denuncia "hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos".
Durante esta temporada, cinco personas han muerto en las laderas del Aconcagua, otras 154 han sido evacuadas y los registros oficiales indican que este año unos 900 andinistas han intentado llegar a la cumbre con el apoyo de unos 200 guías profesionales.
Los dos policías y los tres andinistas que se encontraban en el cerro y actuaron como voluntarios en la operación de rescate de Campanini y los italianos, serán citados a declarar por la Justicia, que abrió una investigación por "averiguación de muerte".