WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, Barack Obama, podría anunciar el viernes un calendario de retirada para los soldados de su país en Irak, cumpliendo con su promesa de repatriar la mayoría de las tropas y de ponerle punto final a la guerra, informó hoy el vicepresidente Joe Biden.
"El Presidente va a hacer una declaración exclusivamente sobre ese tema el viernes -creo que es el viernes- o si no muy pronto", dijo Biden a la cadena NBC al ser consultado acerca de informaciones que indican el inminente anuncio del regreso de la mayoría de los soldados en 19 meses.
Obama hablará del tema "de forma detallada y pienso que los estadounidenses van a entender lo que estamos haciendo exactamente, y creo que van a quedar satisfechos", dijo Biden. "Estamos cumpliendo con uno de nuestros compromisos de la campaña", agregó.
La Casa Blanca aún no ha confirmado oficialmente la inminencia del anuncio.
Obama, uno de los pocos opositores de primera hora a la guerra en Irak, cumpliría así con una de sus mayores promesas, a pesar de que lo haría algo más lentamente de lo propuesto, según las persistentes informaciones.
El actual Mandatario afirmó durante la campaña su intención de repatriar la mayor parte de las tropas de combate dentro de los 16 meses después de su asunción. De todas formas, pondría fin a una guerra a punto de iniciar su séptimo año y responsable de profundas divisiones de la opinión pública.
La crisis económica suplantó la guerra en la primera fila de las preocupaciones de los estadounidenses, pero éstos reconocen con respecto al conflicto iraquí que la situación ha mejorado.
Aún así, el 61% de los estadounidense estima que esa guerra, cuyo costo alcanzó miles de millones de dólares y deja 4.200 soldados muertos, no valía la pena, según un sondeo de la cadena NBC y el diario "Washington Post".
Las encuestas muestran también que los ciudadanos estadounidenses comparten la opinión de su Presidente, a saber que sus tropas tienen más utilidad en Afganistán, el cual según Obama es el primer frente contra el terrorismo.
Pero el nuevo Presidente deberá evitar la desestabilización de Irak debido a la retirada de tropas, ya que ese país está situado en una zona estratégica y petrolera, vecina de Irán.