LIMA.- Especialistas forenses identificaron mediante análisis de ADN los restos de 23 víctimas de una masacre de campesinos cometida por militares en 1984, dijo el miércoles un abogado de las víctimas.
Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que investigó violaciones a los derechos humanos durante 20 años de violencia política en Perú (1980-2000), unos 123 campesinos fueron asesinados en la localidad andina de Putis y sepultados en una fosa, la mayor de la que se tenga noticia en el país.
Germán Vargas, abogado de las familias de las víctimas, dijo que el año pasado la fiscalía y un equipo de antropólogos forenses desenterró los restos de 96 personas en Putis.
El experto forense José Pablo Baraybar dijo en un comunicado que la identificación de 23 de las víctimas “es la mayor identificación en un solo caso de víctimas del conflicto en Perú”.
El Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), a cargo de la recuperación de los restos, envió el material genético a un laboratorio en Virginia, Estados Unidos, y los resultaron del examen arrojaron que 15 de los restos pertenecen a mujeres y cinco a niños menores de 14 años.
Vargas dijo que la mayoría de los restos identificados pertenecen a familiares de aquellos a los que la organización no gubernamental Paz y Esperanza proporciona asesoría legal.
Baraybar, cuyo trabajo en Putis está en parte financiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que confía en que la identificación “dará más peso a los esfuerzos para que se inicie un proceso contra los culpables” de la masacre.
Ningún militar ha sido acusado por la matanza de Putis. De acuerdo con la Comisión de la Verdad, los militares habían ofrecido protección a los pobladores de esa localidad acosados por los rebeldes del grupo subversivo Sendero Luminoso.Luego, los soldados hicieron cavar a los pobladores su propia fosa bajo engaños y los asesinaron considerándolos sospechosos de colaborar con los subversivos. Los militares no han confirmado ni negado su rol en los hechos.
El departamento de Ayacucho, donde se encuentra Putis, fue el centro de la violencia política en Perú. Un 40% de cerca de los 70.000 muertes y desapariciones ocurrieron en el territorio.
Sendero Luminoso asoló Perú con una escalada de violencia desde 1980.