ÁMSTERDAM.- Los médicos hacen todo lo posible por mantener con vida a seis personas en estado crítico que ayer resultaron heridas de suma gravedad en el accidente aéreo en Amsterdam en el que murieron nueve de los 134 ocupantes y 86 sufrieron heridas.
Las causas del siniestro del Boeing 737 de Turkish Airlines, que se estrelló en un campo en las inmediaciones del aeropuerto holandés de Schiphol, aún se desconocen, aseguró el responsable de las investigaciones, Pieter van Vollenhoven, en una entrevista televisiva.
El experto se mostró "muy sorprendido" de que no se hayan producido más muertes. Los tres pilotos en la cabina de pilotaje murieron en el acto por el fulminante golpe que les asestó el panel de comandos que se desprendió a causa del fuerte impacto del avión al estrellarse.
La aeronave cayó sobre un campo de cultivo, situado a poca distancia del aeropuerto Schiphol y de la autopista A9, y se rompió en tres partes. Los motores se desprendieron del cuerpo del avión y uno de ellos, arrastrado por la fuerza de inercia, fue hallado a una distancia considerable del lugar del siniestro.
Cada vez más indicios apuntan a que una serie de averías en los dos turborreactores podrían ser la causa del fatídico accidente. "Posiblemente algo falló con los propulsores", señaló el experto Michel van Tooren, de la Universidad Técnica de Delft.
Las especulaciones, según las cuales la aeronave se quedó sin combustible, no fueron confirmadas. Los expertos no descartan que el piloto decidiera efectuar un aterrizaje de emergencia en el lugar del accidente. Sin embargo, no comunicó esa intención a la torre de control del aeropuerto.
La reina Beatriz de Holanda les dio a los allegados de los muertos su más sentido pésame. También el primer ministro, Jan-Peter Balkenende, expresó sus condolencias, al igual que miles de personas que manifestaron su tristeza y consternación a través de una página web, creada a raíz del accidente.
En su visita al lugar de la tragedia Balkenende alabó la "intervención profesional" de las fuerzas de rescate. Gracias a su eficacia muchos pasajeros pudieron ser rescatados en muy poco tiempo de entre los restos del avión para ser hospitalizados inmediatamente.