Los restos del Boeing 737-800 continuarán en el lugar del accidente al menos hasta el domingo.
AFPAMSTERDAM.- Cada vez son más los expertos que apuntan a una falla en los turboreactores como causa del accidente aéreo ocurrido ayer en las inmediaciones del aeropuerto de Amsterdam, en el que murieron nueve personas y 86 sufrieron heridas, seis de las cuales se debatían hoy entre la vida y la muerte.
Los especialistas siguen trabajando intensamente en el estudio de las grabaciones de voz de los pilotos de la cabina, así como de partes del Boeing 737-800 siniestrado, para determinar la causa exacta del accidente.
Expertos del organismo nacional de la seguridad aérea parten del supuesto de que el avión no funcionó correctamente durante el vuelo de aterrizaje. Se habla de una posible falla de los turboreactores, pero también de un "vuelo de aterrizaje inestable", según un comunicado de la institución estatal.
Ambas causas podrían atribuirse, según datos de la asociación de pilotos holandeses, tanto a un error de la tripulación como a fallas técnicas. "Podría ser que faltara impulso" durante el vuelo de aterrizaje, comentó el portavoz de la asociación, Hans Tettero.
Un portavoz de Turkish Airlines en Estambul comentó que el tercer piloto que se encontraba en la cabina, Olgay Zgr, de 29 años, estaba formándose, pero tenía licencia como piloto desde 2004. Anteriormente se había especulado con la posibilidad de que fuera él quien pilotaba el aparato cuando se accidentó.
Las sospechas de que la aeronave se quedó sin combustible, no fueron confirmadas. Los expertos no descartan que el piloto decidiera efectuar un aterrizaje de emergencia en el lugar del accidente. Sin embargo, no comunicó esa intención a la torre de control del aeropuerto.
Las causas del siniestro del Boeing 737 de Turkish Airlines, que se estrelló en un campo en las inmediaciones del aeropuerto holandés de Schiphol, aún se desconocen, aseguró el responsable de las investigaciones, Pieter van Vollenhoven, en una entrevista televisiva.
El experto se mostró "muy sorprendido" de que no se hayan producido más muertes. Los tres pilotos en la cabina de mando murieron en el acto por el fulminante golpe que les asestó el panel de comandos que se desprendió a causa del fuerte impacto del avión al estrellarse.
La aeronave cayó sobre un campo de cultivo, situado a poca distancia del aeropuerto Schiphol y de la autopista A9, y se rompió en tres partes. Los motores se desprendieron del cuerpo del avión y uno de ellos, arrastrado por la fuerza de inercia, fue hallado a una distancia considerable del lugar del siniestro.
Algunos testigos señalaron que el aparato volaba sorprendentemente a baja altura antes de accidentarse, y que los ruidos de los motores eran más fuertes de lo habitual y de repente dejaron de oírse, antes de que el aparato se precipitara en caída libre, contó un testigo que vive en las cercanías del aeropuerto.
"Posiblemente algo falló con los propulsores", señaló el experto Michel van Tooren, de la Universidad Técnica de Delft.
Por otra parte, el servicio meteorológico explicó que el viento, la visiblidad y la temperatura en el momento del accidente en la mañana de ayer eran normales y no problemáticos. Se espera la llegada de representantes del fabricante de aviones estadounidense Boeing y expertos turcos para continuar las investigaciones.
De los 134 ocupantes del avión, 125 sobrevivieron. Los médicos luchaban hoy por mantener con vida a los seis heridos que se encuentran en estado crítico.
Aún no se ha hecho pública la lista de pasajeros del avión. El equipo de gestión de desastres del aeropuerto de Schiphol declaró que está esperando a que se resuelvan algunas "discrepancias" que existen entre la lista proporcionada por la aerolínea y la entregada por las autoridades holandesas.
La reina Beatriz de Holanda les dio a los allegados de los muertos su más sentido pésame. También el Primer Ministro Jan-Peter Balkenende expresó sus condolencias, al igual que miles de personas que manifestaron su tristeza y consternación a través de una página web creada a raíz del accidente.
En su visita al lugar de la tragedia, Balkenende alabó la "intervención profesional" de las fuerzas de rescate. Gracias a su eficacia muchos pasajeros pudieron ser rescatados en muy poco tiempo de entre los restos del avión para ser hospitalizados inmediatamente.
Los restos del avión siniestrado continuarán en el lugar del accidente al menos hasta el domingo y el tráfico en la pista del aeropuerto donde el aparato iba a aterrizar no se reanudará hasta que los restos sean retirados, indicaron fuentes de Schiphol.