MIAMI.- Diversos grupos del exilio cubano en Miami (Florida) expresaron hoy su convencimiento de que la introducción de cambios en el gobierno de Cuba busca sólo la perpetuación en el poder del régimen y "reforzar la tendencia 'raulista' (la de Raúl Castro)".
La influyente Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) señaló que esta reforma al gobierno de Cuba refleja el deseo del régimen castrista de perpetuarse en el poder, algo que aleja la esperanza de un cambio político en la isla caribeña.
El Presidente de Cuba, Raúl Castro, aprobó ayer una reestructuración de la administración, que incluye modificaciones en 11 ministerios, la fusión de cuatro en dos y la sustitución de algunas de las principales figuras de su Gobierno.
La FNCA advirtió que la "manera subrepticia" como se efectuó el anuncio de los cambios indica un sentido de "urgencia" muy llamativo por parte del Gobierno.
Esta serie de cambios deja entrever, prosiguió, que el sistema percibe una "amenaza" en el ambiente. "Es un intento por parte del régimen de realinearse (...) y, por lo tanto, no conducirá a cambios democráticos", aseveró la organización del exilio en un comunicado.
Por su parte, Sylvia Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres Anti-represión por Cuba (MAR), se mostró tajante al afirmar que estos cambios en el Gobierno promovidos por Raúl Castro no son más que una cortina de humo para "desviar la atención de los problemas internos" que sacuden en la isla y que "no han podido resolver".
Además de posicionar hombres de la confianza absoluta de Raúl Castro, los cambios, aseguró, significan el comienzo de la era de Ramiro Valdés, promovido en febrero pasado a la vicepresidencia y actual titular del Ministerio de Informática y Comunicaciones.
Para Tomás Rodríguez, de Agenda Cuba, los cambios operados en el gobierno cubano apuntalan la "tendencia afecta al 'raulismo', una estructura de poder que no acepta disidentes, sólo incondicionales", sostuvo.
A su juicio, el general Castro domina ahora el escenario cubano de una forma completa, con un "equipo gobernante que le es totalmente fiel".
Entre los hombres que abandonan funciones figuran el canciller Felipe Pérez Roque, el ministro de Economía y vicepresidente José Luis Rodríguez, y el secretario del Consejo de Ministros Carlos Lage.
"Ha sido algo semejante a un golpe de Estado en el que 11 ministerios han sido modificados y cambiadas figuras fundamentales", acotó Rodríguez.
El eje de esta medida, prosiguió, descansa sobre la idea de "mantenerse en el poder, ganar tiempo y reforzar con militares 'raulistas', incondicionales, la cúpula del poder".
"Necesitan incondicionales al jefe, Raúl Castro", reiteró, al tiempo que respaldó también la idea de que estos cambios "refuerzan" la posición de Ramiro Valdés.
Rodríguez recordó que el paso destructor por la isla de tres huracanes en 2008, sumado al "malestar de la población y la oposición al sistema", ha generado preocupación en la cúpula del poder.
"La gente no ve un plato de comida en la mesa, ni solución a los problemas de salud", expresó, y añadió que la "vida de subsistencia y el alcoholismo" están minando al pueblo cubano.
"El desencanto entre la población es total", puso de relieve.
Se trata de unos cambios "abruptos", indicó la FNCA, que, dijo, recuerdan las "purgas estalinistas" y representan un esfuerzo por "recentralizar el poder bajo Raúl Castro".