BUENOS AIRES.- El ex Presidente argentino Carlos Menem se negó hoy a ser indagado como acusado en sendas causas por irregularidades en la investigación de un atentado terrorista y por corrupción en la venta de un predio público, a lo que el fiscal respondió con el anuncio de que pedirá su procesamiento.
Menem (1989-1999) se limitó a presentar en los tribunales de Buenos Aires unos escritos en los que se declaró inocente de los cargos que se le imputan, informaron fuentes judiciales.
El ex Mandatario debía declarar ante el juez federal Ariel Lijo en una causa en la que se le acusa de haber "obstaculizado" la investigación de la presunta complicidad de Siria en el atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, que fue perpetrado en julio de 1994 y dejó 85 muertos.
Mientras, el juez federal Sergio Torres lo había citado a que declarase hoy bajo el cargo de haber autorizado la venta "a precio vil" de un terreno donde la Sociedad Rural Argentina construyó el Predio Ferial de Palermo, de la zona norte de Buenos Aires.
En el caso de la AMIA, la justicia halló pruebas para exigir a Menem que responda si ordenó desviar pistas relacionadas con un ciudadano sirio vinculado a quien se considera el ideólogo del atentado, el ex diplomático iraní Moshen Rabbani.
El fiscal Alberto Nisman dijo hoy que se propone pedir el procesamiento de Menem, porque el escrito presentado por el ex Mandatario "solamente se limita de manera muy corta a plantear una inocencia genérica y no responde ninguna de las acusaciones en su contra".
Nisman acusa a Menem de ser una de las personas que protegieron a quien "desde el comienzo" de la investigación aparecía como "uno de los máximos sospechosos" del atentado a la mutualista judía, en referencia al sirio Alberto Kanoore Edul, vinculado a Rabbani.
El escrito presentado por Menem "no responde ni explica sobre la reunión en donde Kanoore Edul padre le pide expresamente al ex Presidente que no siga con la investigación contra su hijo", apuntó en unas declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, con sede en Buenos Aires.
En estas actuaciones hay otros ocho acusados, entre ellos el ex jefe de los servicios secretos Hugo Anzorreguy, y Juan José Galeano, el cesado juez que investigó el ataque terrorista.
Lijo también investiga irregularidades cometidas por el ex juez Galeano al instruir la causa del atentado contra la AMIA, hasta que fue cesado en 2005 "por mal desempeño".
Veintidós personas, entre ellas varios ex policías, acusadas de complicidad en el atentado fueron absueltas por falta de pruebas en septiembre de 2004 después de casi tres años de juicio oral, lo que generó un escándalo en la opinión pública y abrió el proceso por el que se destituyó a Galeano.
Carlos Menem, de 78 años, también adujo razones de salud para faltar en octubre pasado a la primera audiencia del juicio que enfrenta por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, entre 1991 y 1995, por lo que la justicia le leyó los cargos que pesan sobre él a través de una videoconferencia.
El ex Mandatario fue hospitalizado el año pasado en dos ocasiones, primero por padecer una neumonía y luego estrés y anemia, según informaron sus portavoces.
El atentado del 18 de julio de 1994 contra la AMIA fue el segundo contra objetivos judíos en Argentina tras el que tuvo como blanco la embajada de Israel en Buenos Aires, el 17 de marzo de 1992, que causó 29 muertos.
Ambos atentados son atribuidos al grupo islámico Hezbollá en complicidad con Irán, cuyas autoridades lo niegan tajantemente.