BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado que la crisis económica y financiera mundial ha obligado a los gobiernos a tomar medidas que hace pocos meses no se podían plantear por suponer una intervención directa en campos habitualmente fuera de su incumbencia.
"Nadie habría pensado hace pocos meses que nos veríamos obligados a realizar ese tipo de intervenciones estatales", señala Merkel en una entrevista que publica hoy el rotativo “Bild", al ser preguntada por la posibilidad de nacionalizar o expropiar empresas y bancos.
Añade que “los excesos de los mercados que han desencadenado la crisis nos obligan a transgredir fronteras y hacer cosas que de otra manera nunca haríamos".
"Al final de este proceso podremos marcar de nuevo los límites de la economía de mercado", explica Merkel, quien subraya que, siempre que el estado se vea obligado a convertirse en accionista de un banco, “se retirará en cuanto sea posible".
En ese sentido señala sobre el instituto hipotecario Hypo Real Estate, al borde de la quiebra, que su posible “nacionalización será la última medida".
Asimismo, indica que una recesión como la actual, simultánea en todos los países del mundo, “no se había producido desde la Segunda Guerra Mundial", pero asegura que “Alemania se encuentra en mejores condiciones para superar la crisis que la mayoría de los países".
En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno se vea desbordado por las solicitudes de ayuda de empresas o incluso particulares en apuros, Merkel afirma que “el Estado debe ser garante de una cosa: debe ayudar a aquel que se vea en una situación de necesidad sin tener la culpa".
"Esto es válido para el individuo y piense en nuestros sistemas sociales que envidian en muchos países. Y esto es válido cuando se trata -y enfatizo- de ayudar con sentido a empresas y a salvar puestos de trabajo", subraya la canciller alemana.