SAINT JOHN'S, Canadá.- Los rescatadores canadienses pusieron fin ayer viernes a la búsqueda de 16 trabajadores petroleros que viajaban a bordo de un helicóptero, el cual se estrelló en el Atlántico, al considerar que no hay ya posibilidad alguna de que estén vivos en las gélidas aguas, más de un día después del accidente.
El helicóptero Sikorsky S-92, que transportaba a 18 personas, se dirigía a las plataformas petroleras ubicadas frente a las costas de Newfoundland, el jueves por la mañana, cuando surgieron problemas mecánicos. La aeronave cayó al mar, a unos 48 kilómetros de la costa, dijeron las autoridades.
Un helicóptero de rescate sacó del agua a un sobreviviente y recuperó un cadáver poco después del accidente. Se vio desde el aire un par de balsas salvavidas, pero ambas estaban vacías.