BALTRA, GALÁPAGOS.- El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa Camila Parker llegaron el domingo a la isla de Baltra, en Galápagos, para conocer durante los próximos dos días los trabajos de conservación ambiental de la Fundación Charles Darwin.
En la que supone su última detención en una gira con marcado carácter ecológico -que le llevó por Chile, Brasil y Ecuador- el heredero de la corona británica aterrizó en el aeropuerto de la isla de Baltra y desde ahí se trasladó a la cercana Santa Cruz, donde se hospedará durante su visita oficial.
Al bajar del avión, la comitiva real fue recibida por la ministra de Medio Ambiente ecuatoriana, Marcela Aguiñaga, y el cónsul británico en Galápagos, David Balfour.
"El Gobierno de Ecuador está encantado de recibirlos en este patrimonio" natural, declaró la ministra. "Nuestro pedido al príncipe va a ser que se sume a esta lucha que está haciendo el Gobierno ecuatoriano con la sociedad civil y organizaciones públicas para sacar a Galápagos de la lista de patrimonios en peligro", agregó.
En junio de 2007 el archipiélago de Galapágos fue declarado patrimonio de la humanidad en peligro por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), debido, fundamentalmente, a los efectos nocivos para el ecosistema endémico que produjo el incremento del turismo y la inmigración.
Según Aguiñaga, "han habido esfuerzos significativos, compromisos de diferentes instancias" para paliar esa situación de peligro y eso es, precisamente, lo que le va a dar a conocer al príncipe en la reunión protocolaria que mantendrán ambos este lunes.
La ministra explicó que el gobierno de su país quiere aprovechar la visita del príncipe británico para que, "más allá" de la posibilidad de obtener recursos económicos para apoyar la conservación, se consiga un "apoyo significativo" suyo "como vocero internacional" en los proyectos de Ecuador.
La visita del heredero británico coincide con los actos conmemorativos que se realizan en el archipiélago y en la Fundación Charles Darwin con motivo del bicentenario del científico inglés, para quien observar la naturaleza de estas islas supuso un empuje definitivo a su teoría de la evolución de las especies.