WASHINGTON.- Estados Unidos suspendió, a petición del Gobierno de Corea del Norte, la ayuda alimentaria que proveía a ese país, y que alcanzó las 169.000 toneladas de productos básicos desde 2008, informaron hoy fuentes oficiales.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, explicó que el régimen norcoreano comunicó en los últimos días al gobierno de EE.UU. su decisión de prescindir de las ayudas.
Esta decisión coincide con el aumento de tensiones entre Corea del Norte y la comunidad internacional a raíz de los ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington, y el anunciado lanzamiento de un satélite de comunicaciones por parte de Pyongyang.
Pese al rechazo de Corea del Norte a la ayuda humanitaria de EE.UU., el Departamento de Estado asegura que trabajará con ONG estadounidenses y sus socios en ese país para garantizar que los alimentos ya enviados lleguen a sus destinatarios, según Wood.
El último envío consistió en 5.000 toneladas de aceite vegetal y granos de soja y maíz, y llegó a Corea del Norte a finales de enero.
Esta ayuda está siendo distribuida por ONG estadounidenses, explicó el portavoz en su rueda de prensa diaria.
EE.UU. y Pyongyang firmaron en mayo de 2008 un acuerdo para poner en marcha el programa de ayuda alimentaria, en virtud del cual el gobierno del Presidente Barack Obama ha proporcionado ya 169.000 toneladas de productos básicos a Corea del Norte hasta el momento.
La decisión de la península norcoreana tiene implicaciones trascendentales, dado que experimenta una gran escasez de alimentos para su población y depende por eso de la ayuda exterior.
En este sentido, el portavoz del Departamento de Estado se mostró "absolutamente" decepcionado por el rechazo de Pyongyang a la asistencia alimentaria de EE.UU., porque el objetivo del programa era "alimentar a norcoreanos necesitados", señaló.
"Obviamente estamos decepcionados. Esto no nos ayuda a cumplir el acuerdo que alcanzamos con el Norte en 2008", agregó.
Ayer, el relator especial de Naciones Unidas para Corea del Norte, Vitit Muntarbhorn, alertó en su informe anual de que el principal reto del país asiático es la seguridad alimentaria, y pidió la actuación de la comunidad internacional.
"Claramente, ésta es ayuda alimentaria que la gente norcoreana necesita. Por eso estamos preocupados (...) y la situación alimentaria en Corea del Norte no es buena", señaló Wood.
El portavoz quiso dejar claro que la ayuda alimentaria que proporciona EE.UU. a Corea del Norte "no tiene nada que ver con el diálogo a seis bandas" (EE.UU., las dos Coreas, Japón, China y Rusia), y que únicamente se trata de una preocupación humanitaria.
Las conversaciones a seis bandas para la desnuclearización de Corea del Norte se encuentran estancadas desde finales del año pasado, ante la negativa de Pyongyang a firmar un protocolo de verificación.