ESTOCOLMO.- El costo del matrimonio de la princesa Victoria de Suecia dejará de ser un dolor de cabeza para el rey Carlos XVI Gustavo: pese a la crisis financiera, los contribuyentes tendrán que arrimar el hombro, anunció el Primer Ministro, Fredrik Reinfeldt, en un debate televisado.
"Al final, será un buen negocio para nosotros", dijo Reinfeldt sobre la boda de la princesa y su ex profesor de fitness Daniel Westling, que tendrá un buen efecto publicitario para el país en el extranjero.
Tras dar a conocer el enlace de su hija, el rey pidió al Ministerio de Finanzas un aumento del presupuesto. Se calcula que el costo directo de la boda de la primogénita de Carlos Gustavo y la reina Silvia ascenderá a 20 millones de coronas (1,8 millones de euros ó 2,4 millones de dólares).
Pero los aumentos del presupuesto destinado a la casa real no están exentos de polémica, y en las últimas semanas han proliferado los grupos de protesta en Internet, como en la red social Facebook.
Según una encuesta del diario "Aftonbladet", un 70 por ciento de los suecos opina que la casa real debería asumir sola el costo.