BERLÍN.- Tim Kretschmer, el joven de 17 años que hace una semana asesinó a 15 personas en un colegio de Winnenden y en un concesionario de automóviles de Wendlingen antes de suicidarse, cometió la matanza "por gusto y diversión".
Así lo asegura en una entrevista exclusiva con el semanario "Stern" Igor Wolf, el conductor del automóvil que el adolescente secuestró durante casi dos horas para trasladarse de una población a otra, y que fue la única persona con la que habló largamente durante su carrera asesina y suicida.
De la declaración del padre de familia alemán de origen kazajo se desprende además que pudo evitar una matanza mayor, ya que el joven pretendía desplazarse a otros colegios para continuar asesinando estudiantes y profesores.
"¿Crees que encontraremos otro colegio?", le preguntó Tim Kretschmer cuando ya había subido a su automóvil, a lo que Igor Wolf contestó cambiando de tema.
Igor Wolf fue tomado como rehén y chofer forzado a las puertas del hospital psiquiátrico de Winnenden, donde esperaba a su esposa, poco después de que el joven matara a balazos a nueve alumnos y tres profesoras del colegio Albertville, así como a un jardinero en el parque del centro de salud mental.
Según el relato del secuestrado, el adolescente abrió la puerta trasera derecha de su vehículo, tomó asiento a su espalda, le puso la pistola en la cabeza y le gritó: "Conduce rápido".
"Ya he matado a 15 personas en mi viejo colegio y eso no ha sido todo por hoy", le dijo Tim Kretschmer, que al parecer desconocía el número exacto de sus víctimas.
Durante el viaje y mientras lo apuntaba con la pistola, el joven iba rellenando con balas varios cargadores con la mano izquierda, explica el sobreviviente de la matanza en un extracto de la entrevista adelantado por "Stern" a su edición de mañana.
"Está preparándose para el próximo tiroteo, pensé en ese momento", señaló Wolf, quien destacó que durante el viaje el joven le preguntó insistentemente si sabía donde había otros colegios.
Añade que "para distraerle le pregunté a dónde quería ir, a dónde quería que yo le condujera", así como "¿Por qué haces una mierda así?".
"Me respondió bien alto: 'por gusto, por diversión'", explicó el rehén, que escapó de su captor cuando llegaban a Weidlingen al conducir su vehículo en una curva hacia el arcén y tirarse en marcha.
La Canciller alemana, Angela Merkel, y el Presidente federal, Horst Köhler, hablarán con los familiares de las 15 víctimas de la matanza tras los funerales oficiales que tendrán lugar el sábado en la iglesia de San Carlos Borromeo de Winnenden.
Ante la capacidad limitada del templo, a los funerales sólo podrán asistir las autoridades, los familiares de los muertos, y profesores y alumnos del colegio Albertville.
Las hasta 100.000 personas que se espera que acudan al oficio religioso, podrán seguir el desarrollo del mismo a través de grandes pantallas que serán instaladas en pabellones e iglesias, también en localidades cercanas, anunció hoy un portavoz gubernamental.
A la hora del comienzo de los funerales sonarán también al unísono todas las campanas de las iglesias del estado federado de Baden-Württemberg.