LOS ÁNGELES.- El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, anuló la pena de muerte en este Estado, donde no se aplicaba la medida desde hacía 30 años, informó la oficina de la Gobernación.
"He decidido firmar la legislación que deroga la pena de muerte en el estado de Nuevo México", dijo Richardson en una declaración tras suscribir la ley 285 que ordena la "Derogación de la Pena de Muerte".
"El día de hoy marca el final de una larga carrera para mí y para el tema de la pena muerte", dijo el gobernador de origen mexicano en un comunicado donde se anunció la firma de la ley 285.
El viernes pasado el Senado de Nuevo México votó por la abolición de la pena capital por 24 votos contra 18, después de que la cámara baja votara a favor de esa proposición de ley. Sin embargo Richardson tenía el poder de imponer su veto a la ley y había mostrado algunas dudas sobre sus intenciones.
"A lo largo de mi vida adulta, he sido un firme creyente de la pena de muerte como un castigo justo -en muy raras ocasiones- y sólo para los crímenes más atroces. Sigo creyendo eso", apuntó el gobernador.
"Pero hace seis años, cuando asumí mis funciones de gobernador del estado de Nuevo México, comencé a cuestionarme mis opiniones sobre la pena de muerte", dijo.
"El problema se hizo más evidente para mi porque sabía que llegaría el día en el cual sucederían una de estas dos cosas: o tendría que tomar una decisión sobre un proyecto de ley para abolir la pena de muerte, o, más difícil aún, tendría que firmar la orden de la pena capital contra alguien", agregó el político.
Los partidarios de la abolición de la pena de muerte en Nuevo México, donde no se ha ejecutado a nadie desde hace 30 años y tiene a dos personas en los pasillos de la muerte, defendían la cadena perpetua.
Nuevo México era hasta este miércoles uno de los cerca de 10 estados del país que buscan abolir la pena capital. Las constituciones de 36 estados de los 50 de Estados Unidos aceptan la pena de muerte, que la Corte Suprema volvió a autorizar en 1976.