Capturan a jefe operativo del cartel de Sinaloa

MÉXICO DF.- México detuvo al hijo de uno de los principales capos del narcotráfico mexicano acusado de llevar las riendas operativas del poderoso cartel de Sinaloa, dijeron hoy la Secretaría de la Defensa y la Fiscalía general.

Vicente "El Vicentillo" Zambada fue capturado ayer por soldados y agentes federales, cuando se encontraba estacionado con sus escoltas armados en un barrio exclusivo del sur de la Ciudad de México.

Vicente es hijo de Ismael "El Mayo" Zambada, aliado del jefe del cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, el hombre más buscado de México después de haberse fugado en el 2001 de un penal de alta seguridad.

Autoridades dijeron que Vicente estaba a cargo de la estructura operativa, logística y de seguridad del cartel de Sinaloa, considerado uno de los mayores de México y acusado de ingresar toneladas de drogas a Estados Unidos.

"Con la detención de Vicente Zambada Niebla, alias 'El Vicentillo' se afecta significativamente la capacidad operativa y de trasiego de droga de la organización Guzmán Loera", dijo Ricardo Cabrera, jefe de la unidad especializada en investigación de terrorismo, acopio y tráfico de armas de la Fiscalía general.

Zambada fue presentado por las autoridades luciendo una chaqueta oscura, camisa blanca a rayas y jeans, bien peinado y con un semblante inescrutable, rodeado por sus cinco custodios detenidos.

Sobre el joven pesa una solicitud de extradición de Estados Unidos, donde enfrenta cargos, dijo una fuente de la Fiscalía.

A Zambada también se le atribuye la autoría intelectual de varias ejecuciones de autoridades e integrantes de carteles de la droga rivales.

"Se dedicaba a controlar el tráfico de drogas en algunas regiones del país, a ordenar ejecutar gente que se oponía a los intereses de la organización y todas las actividades que fomentaban y permitían la subsistencia de esa organización", dijo Cabrera en una entrevista con la cadena Televisa.

El narcotráfico continúa siendo el principal problema de seguridad en México, a pesar de los operativos lanzados en diciembre de 2006 por el Presidente Felipe Calderón con decenas de miles de efectivos militares y policías.

Los enfrentamientos entre narcotraficantes entre sí y con fuerzas de seguridad dejaron unos 6.300 muertos tan sólo el año pasado.