BUENOS AIRES.- El gobierno argentino repartirá con las provincias los millonarios ingresos por los derechos de exportación de la soja, el principal cultivo del país, anunció este jueves la Presidenta Cristina Fernández, quien mantiene con patronales agrarias un conflicto de más de un año.
La Mandataria calculó que se distribuirá entre los distritos casi 1.800 millones de dólares en 2009, a valores actuales de la codiciada leguminosa, que ocupa casi el 60% de la superficie sembrada en un país que es proveedor mundial de alimentos, con exportaciones por 35.000 millones de dólares el año pasado.
"He tomado la decisión para crear un fondo federal solidario coparticipado con provincias y municipios para los derechos de exportación de la soja", dijo la Presidenta ante centenares de altos funcionarios, gobernadores y sindicalistas reunidos en la residencia oficial de Olivos.
Las organizaciones agropecuarias vienen reclamando con huelgas y protestas una reducción de los impuestos a las ventas externas de soja y sus derivados, productos en los que Argentina es líder mundial.
Fernández formuló el sorpresivo anuncio antes de abordar el avión que la llevaba el jueves rumbo a Sao Paulo para reunirse con el Mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los ingresos fiscales por las ventas externas de soja, girasol, maíz, trigo y derivados agroindustriales le reportaron el año pasado al fisco ingresos por casi 8.000 millones de dólares, que representan un 12% de la recaudación total del Tesoro, que arrojó un superávit fiscal de 4,6% del Producto Interno Bruto.
"Confiamos en que los fondos serán destinados a la infraestructura social, viviendas, escuelas, agua potable, cloacas, es decir al sostenimiento de la actividad económica y a la calidad de vida de la gente", dijo la Jefa de Estado.
La medida de la mandataria apunta a sofocar los reclamos de las patronales agropecuarias, cuyos bloqueos de rutas y airados reclamos que pusieron al gobierno en jaque en 2008 pueden perder respaldo de gobernadores y alcaldes, que necesitan imperiosamente fondos para afrontar sus crecientes déficits.