AUSTRIA.- Un día después de que se dictara sentencia, el riesgo de suicidio hizo que se intensificara la vigilancia sobre el austriaco Josef Fritzl, conocido como el "monstruo de Amstetten", por haber secuestrado y violado a su hija durante 24 años en un sótano sin ventanas.
Fritzl, de 73 años, fue condenado a cadena perpetua el jueves ante el tribunal de St. Plten por asesinato, esclavitud y violación. Cumplirá condena en un centro psiquiátrico.
Erich Huber-Gnsthofer, uno de los máximos responsables de la cárcel de St. Plten, donde se encuentra ahora el acusado indicó que éste ya dispone de un psiquiatra.
Varios psicólogos han advertido que Fritzl corre un gran riesgo de suicidio tras la condena debido a su personalidad anormal y su muy marcado instinto de poder.
El psiquiatra siguió el anuncio de la sentencia y después conversó con el acusado, informó hoy la agencia de noticias austriaca APA. Según se señaló, tras el proceso se pudo notar en Fritzl "cierto alivio".