PARIS.- Elise, una niña franco-rusa de tres años y medio, por cuya custodia se pelean sus padres en trámites de divorcio, esta siendo buscada en toda Europa por policías, gendarmes y aduaneros tras su secuestro el viernes en Arles, en un caso que ha conmovido a Francia.
El padre francés de la niña, Jean-Michel André, afirma haber reconocido a su ex mujer en el momento del secuestro, cuando volvía con la pequeña en bicicleta desde el colegio.
Según su versión de los hechos, dos hombres vestidos de agentes de seguridad lo golpearon antes de que una mujer con ropa negra y peluca se diera a la fuga en coche junto con los dos individuos y su hija. El automóvil, de alquiler, apareció vacío este sábado en Montpellier
André acusa a su ex mujer, de la que está separado desde 2007, de haber fomentado el secuestro y dice estar dispuesto a ir a Moscú: "Iré a buscarla. Es mi hija". Además pidió a la madre que se presente "cuanto antes" ante la policía.
El fiscal de la ciudad de Tarascon recalcó que la vigilancia es "muy, muy intensa en Suiza", donde una persona afirma haber visto a la niña junto a una mujer en el tren de alta velocidad que cubre el trayecto Montpellier-Ginebra.
Por otro lado, una fuente policial francesa afirmó que dos hombres y una mujer acompañados de una niña, que correspondían a la descripción de los secuestradores, se encontraban en un avión que volaba entre Suiza en Moscú, pero resultó ser una falsa alerta una vez efectuados los controles pertinentes en la capital rusa, según una fuente de seguridad francesa.
Elisa fue llevada en 2007 a Rusia por su madre Belenkaya y traída de vuelta a Francia en el otoño de 2008 por su padre.
Al comienzo de 2008 la justicia francesa, que confió la custodia de la menor al padre, emitió una orden de detención internacional contra la madre, quien obtuvo a su vez la patria potestad en un tribunal ruso, así como la emisión de una orden de arresto contra su ex marido.