Continúa paro armado de las FARC y se teme escasez de alimentos

BOGOTÁ.- Según fuentes oficiales, este fin de semana las FARC decretaron un "paro armado" en una amplia región de los departamentos de Meta y Caquetá (sur), donde quemaron vehículos de transporte público, mataron a una persona y se teme el desabastecimiento de alimentos por los ataques en las carreteras.

El secretario de Gobierno del Caquetá, Edilberto Ramón Endo, confirmó que los rebeldes asesinaron ayer a un taxista que se negó a acatar la orden de detenerse en una de las principales vías de esa región, hirieron a cuatro civiles e incineraron otros dos vehículos que tampoco hicieron caso del paro armado que decretaron.

"Es una situación que nos preocupa, toda vez que estos hechos han alterado el orden público en nuestro departamento a raíz de las acciones de este grupo", dijo el funcionario público.

Endo aseguró que se ha reforzado la presencia militar en los dos ejes viales más importantes del departamento de Caquetá y que por ahora no hay un desabastecimiento, aunque es probable que se presente si la situación continúa.

"Sólo llevamos dos días desde que dieron la supuesta orden de paro. Los municipios se encuentran con su debido abastecimiento e incluso los campesinos nos han informado que las FARC les dieron la orden de que se abastecieran de alimentos, mientras duraba este paro armado", dijo el oficial.

Durante un paro armado, las FARC prohíben el desplazamiento de vehículos por carreteras y restringen la movilidad de las personas en horas de la noche."Los mayores perdedores son las personas del sector transportador", añadió el gobernador, al puntualizar que, de ser necesario, se organizarán caravanas escoltadas por el Ejército y la Policía que permitan los desplazamientos por las carreteras.

Por su parte, el comandante de la Policía en Meta, coronel Pablo Gómez, agregó en el municipio de La Macarena aún no hay desabastecimiento, a pesar de que los lugareños han denunciado desde el pasado jueves la escasez de víveres, alimentos y combustibles.

A pesar de la negativa de las autoridades policiales y civiles de La Macarena de la existencia de un desabastecimiento y un paro armado en la zona, líderes comunales han denunciado a periodistas que no han llegado los alimentos ni los víveres que debieron arribar el miércoles pasado.