SANTO DOMINGO.- Las autoridades de justicia dominicanas afirmaron hoy que los centros de reclusión del país están siendo convertidos en microempresas con la finalidad de que los reos contribuyan a su propio sustento alimentario y produzcan ingresos para ayudar a sus familiares.
El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, expresó que las cárceles modelos del país están equipadas con granjas con gallinas ponedoras, invernaderos, panaderías, talleres de costura, ebanistería y artesanía, y disponen de terrenos para el cultivo de hortalizas y otros productos de ciclo corto.
"Si nosotros logramos que los centros penitenciarios sean autosostenibles por lo menos en un 50 por ciento, le estamos quitando a la Procuraduría y al Gobierno los gastos en que incurren esos lugares", expresó el funcionario a través de un documento.
En lo que respecta a los internos que aprendan artesanía, Jiménez Peña dijo que se les habilitarán mecanismos para vender sus obras en el país, principalmente en las zonas turísticas.
Consideró que en estos tiempos de crisis en la economía mundial se debe potenciar el trabajo y la creatividad de los reclusos y ayudarles a colocar sus productos fuera de las cárceles.
Jiménez Peña dijo que entre los centros hábiles para estos fines se encuentran los de la provincia Duarte y Salcedo, Monte Plata, Puerto Plata, Santiago, Valverde y San Cristóbal.