RIO DE JANEIRO.- La policía brasileña incautó una cantidad aún no establecida de cocaína, a la que le habían mezclado una sustancia negra que impide la identificación del alcaloide a simple vista, o en los exámenes de laboratorio.
La droga fue hallada anoche impregnada en un bote inflable que era transportado por una pasajera en un autobús interceptado por agentes de la Policía Federal de Carreteras en Mato Grosso do Sul, estado brasileño fronterizo con Paraguay y Bolivia.
El autobús, que hacía un recorrido entre Corumbá, ciudad en la frontera con Bolivia, y Campo Grande, la capital de Mato Grosso do Sul, fue detenido en un retén de fiscalización en el municipio de Miranda.
El bote era transportado por una enfermera de 42 años que dijo desconocer la presencia de la droga y haber sido contactada por una conocida que le ofreció dinero para llevar el bote inflable a un deportista amigo residente en Sudáfrica. La mujer aseguró haber desconfiado cuando la mujer le ofreció dinero y le entregó los pasajes, pero alegó que decidió aceptar la propuesta por estar desempleada.
Según la policía, la cocaína estaba mezclada con la sustancia negra no identificada e impregnada en toda la superficie del bote y aún no se ha podido determinar el peso de la sustancia ilícita.
Los policías sospecharon de la masa esparcida en el bote y, como no identificaron la droga por el olor, sometieron una muestra a una prueba con reactivos químicos, que resultó negativa.
Decidieron entonces calentar la masa negra hasta convertirla en una sustancia líquida que, al ser sometida de nuevo al examen con reactivos químicos, terminó dando positivo para cocaína.
