Gobierno argentino confirma brote de dengue en el norte del país

BUENOS AIRES.- La Ministra de Salud de Argentina confirmó hoy la existencia en el norte del país de un brote de dengue, una enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypty que puede llegar a ser mortal.

"Creo que nadie puede querer no reconocer los casos que están. Uno puede solucionar el problema en la medida en que lo reconoce. El problema del dengue está", dijo la ministra Graciela Ocaña al canal de cable Todo Noticias (TN).

Ocaña confirmó que existen 2.200 casos confirmados de dengue en el país, de los cuales 1.200 corresponden a la provincia de Chaco, unos 1.000 kilómetros al norte de Buenos Aires.

Sin embargo, el intendente de la localidad chaqueña de Charata, Miguel Tejedor, aseguró al diario "Clarín" que los enfermos en la provincia ascienden a 6.000.

"Yo ratifico esa cifra, porque son los datos que tenemos sobre la cantidad de personas que fueron a hacerse atender con síntomas de dengue. En un 99,9% de los casos tienen la enfermedad, porque cada vez que alguien con ese tipo de malestar se hizo los estudios, los análisis dieron positivos. Lo que pasa es que el gobierno provincial dio la orden de ocultar información", denunció Tejedor.

El director nacional de Prevención de Enfermedades y Riesgos, Hugo Fernández, dijo a "Clarín" que ya se puede hablar de "brote o epidemia, es lo mismo: un aumento de casos por fuera de lo normal" y explicó que el brote está vinculado con la epidemia récord que se registra en Bolivia -que limita con el norte argentino- donde se han notificado unos 51.000 casos.

Ocaña indicó que para prevenir la propagación de la enfermedad se han contratado fumigadores para erradicar el mosquito vector y anticipó que el Ministerio gestiona una línea de crédito con el Banco Mundial destinada al combate de la enfermedad.

También se han registrado casos en Salta, Jujuy, Córdoba y Santa Fe.

Los síntomas del mal son dolores de cabeza y ojos, decaimiento, erupción cutánea, fiebre alta, náuseas o vómitos y fuertes dolores en las articulaciones. Si el mosquito vuelve a picar a una persona que ya posee la enfermedad y no recibe tratamiento médico oportuno, el mal evoluciona hasta su tipo hemorrágico, que puede provocar la muerte.