WASHINGTON.- La Casa Blanca tiene un solo objetivo en las negociaciones sobre el cambio climático a las que acudirá por primera vez el domingo: convencer a otros países que Estados Unidos se preocupa por el calentamiento global.
Tras 8 años de pasividad, la delegación estadounidense dijo estar dispuesta a asumir un papel preponderante en la elaboración de un nuevo acuerdo para reducir los gases causantes del efecto invernadero. Empero, dependerá del Congreso que estados Unidos firme el acuerdo para fines de año.
Para demostrar la buena voluntad del nuevo gobierno, el Departamento de Estado envió al funcionario Todd Stern a Bonn para participar a partir del domingo en la primera de una serie de reuniones mayormente técnicas. Esas conversaciones esperan generar un nuevo acuerdo global sobre el cambio climático que será firmado en diciembre en la capital danesa de Copenhague.
Stern, en una entrevista telefónica con The Associated Press durante una escala efectuada en jueves en Londres, dijo que su participación en las conversaciones tiene como fin resaltar el nuevo compromiso de Estados Unidos en la problemática del cambio climático.
"Francamente pensé que era importante acudir y formular la primera declaración en nombre de Estados Unidos y decir que nos hemos reincorporado, que somos serios, que estamos aquí, que estamos comprometidos y que intentaremos lograrlo", dijo Stern. "Por eso estoy aquí. Eso es lo que quiero transmitir".
El secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Yvo de Boer, que organiza el encuentro de Bonn, dijo que los participantes “estarán muy complacidos” de escuchar a Stern describir los principios básicos que guiarán a Estados Unidos en el nuevo proceso negociador.