El Presidente sirio, Bachar al Asad, fue el encargado de inaugurar la reunión.
REUTERSDOHA.- La Cumbre Árabe de Doha arrancó hoy con críticas a Israel, instado por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, que participa de la reunión, a congelar la colonización de los territorios ocupados, un día antes de que el derechista Benjamin Netanyahu presente su Gobierno ante la Knesset.
"La llegada de un Gobierno de derecha y extremista no cambia nada (en Israel) porque tanto su derecha como su izquierda y el centro (...) reflejan todos una realidad: la sociedad israelí no está lista para la paz", afirmó el Presidente sirio, Bachar al Asad, en su discurso de inauguración de la cumbre.
Asad afirmó que los países árabes "carecen de verdaderos interlocutores en el proceso de paz" con Israel, un día antes de que el designado Primer Ministro israelí y jefe del principal partido de derecha, el Likud, presente su nuevo Gobierno para su investidura ante el Parlamento.
La coalición formada por Netanyahu incluye al partido Israel Beitenu (ultraderecha nacionalista), cuyo líder, Avigdor Lieberman, será el ministro de Relaciones Exteriores de Israel.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a Netanyahu que congele la colonización en los territorios.
"El nuevo gobierno israelí debe congelar la colonización, poner fin a las medidas unilaterales en Jerusalén (ndlr: Jerusalén oriental ocupada) y continuar las negociaciones" con los palestinos, afirmó Ban.
La cumbre árabe debe pronunciarse sobre el futuro de la iniciativa árabe de paz, que propone desde 2002 a Israel una normalización de las relaciones a cambio, entre otros puntos, de su retirada de los territorios árabes ocupados en 1967.
Los 22 países de la Liga Árabe llegan a Doha con problemas para superar sus divisiones tras la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza (27 de diciembre al 18 de enero).
Siria y Qatar, apoyados por Irán, defendieron a los islamistas del Hamas, que controlan a Gaza, mientras Arabia Saudita y Egipto respaldaron al Presidente de la autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, jefe de Al Fatah, que gobierna en Cisjordania.
La XXI cumbre árabe se lleva a cabo en presencia del Presidente de Sudán, Omar el Bechir, que desafía así una orden de arresto emitida en su contra por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad en Darfur, y en ausencia del Presidente egipcio, Hosni Mubarak, y de sus colegas de Argelia, Irak, Marruecos y Omán.
En su intervención, Ban pidió a Sudán anular la expulsión de 13 ONGs internacionales de Darfur, decidida por Bechir en represalia a la orden de captura emitida en su contra por la CPI.
Los dirigentes árabes, que se declararon solidarios con Bechir, quieren pedir "la anulación" de la orden de captura de la CPI, alegando que "Sudán no es miembro de esta Corte", según un proyecto de resolución elaborado por los ministros árabes de Relaciones Exteriores.
"La decisión de la CPI contra el Presidente Omar el Bechir crea un peligroso precedente ya que es contra un Mandatario en ejercicio", afirma ese proyecto.
Los países árabes celebrarán mañana una cumbre con los países sudamericanos -la segunda desde 2005-, para coordinar el diálogo y la cooperación interregional ante la crisis económica y financiera mundial.
Participarán entre otros los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Venezuela, Hugo Chávez; Argentina, Cristina Kirchner; y Bolivia, Evo Morales.