BOSTON.- A Zeituni Onyango, la tía de Barack Obama, le rechazaron su pedido de asilo hace cuatro años y un juez dispuso su deportación. No obstante, la mujer se quedó en Estados Unidos, viviendo en una residencia subvencionada por el Estado.
Ahora, en un caso que plantea una delicada situación para el Presidente -tanto en el plano personal como político-, la solicitud de Onyango será reconsiderada sobre la base de un artículo muy poco usado de las leyes de inmigración, según el cual una persona a la que se le negó el asilo tiene derecho a ser escuchada nuevamente si ha habido un cambio importante en su situación.
En este caso, el cambio lo representa la llegada de su sobrino a la Presidencia del país más poderoso del mundo.
"Si regresa a Kenia, será foco de atención y eso podría aumentar los riesgos. A esta altura, es imposible que regrese y trate de pasar inadvertida", comentó la abogada de asuntos de inmigración de Boston Ilana Greenstein.
Onyango, de 56 años, es media hermana del padre de Obama, ya fallecido. Llegó a Estados Unidos en 2000 y solicitó asilo. El pedido no prosperó y en 2004 un juez dispuso su deportación.
En diciembre, otro juez accedió a suspender la orden de deportación y a analizar nuevamente el caso. Mañana está programada una primera vista en el tribunal de inmigración de Boston.
Obama ha dicho que no sabía que su tía vivía en el país ilegalmente y que cree que se deben respetar las leyes pertinentes. Si se le concede asilo, puede parecer que Obama usa mano blanda. Si los tribunales se lo niegan, puede causar las iras de los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes.
La Casa Blanca dice que Obama no se ha inmiscuido en el asunto.
"El Presidente ha dicho que el caso debe seguir los caminos normales y que ni él ni ningún representante suyo se ha inmiscuido", declaró su portavoz Ben LaBolt la semana pasada.
La posibilidades de Onyango de recibir asilo mejorarán si logra convencer a los jueces de que, debido a su relación con Obama, "tiene cierto grado de poder político, que puede transferir" a su tribu, indicó Kelly.
La abogada de Onyango, Margaret Wong, podría argumentar también que la mujer necesita permanecer en Estados Unidos por razones médicas. Onyango, quien ha sido fotografiada caminando con un bastón, tiene problemas neurológicos, según Mike Rogers, colaborador de Wong.
El caso de Onyango está siendo seguido de cerca por ambos bandos en el debate en torno a la inmigración ilegal. Y hay quienes dicen que afecta la credibilidad del Presidente en temas migratorios.
"La autoridad moral del Presidente ha sido afectada por la situación de su tía", expresó Dan Stein, presidente de la Federación para una Reforma Migratoria. "Los estadounidenses tienen derecho a esperar que los extranjeros respeten nuestras leyes, que se vayan cuando se supone deben hacerlo y que no ignoren el sistema legal", agregó.
Organizaciones defensores de los derechos de los inmigrantes sostienen que ciertos sectores están tratando de explotar el caso de Onyyango con fines políticos.
"No importa si es la tía del Presidente, mi tía o tu tía. Cualquiera que pide asilo lo hace por razones de peso", manifestó Ali Noorani, directora ejecutiva del Foro Nacional sobre Inmigración. "Nos inquieta el que una persona cuya solicitud de asilo es rechazada pueda terminar en una situación en la que es víctima de la violencia", añadió.