Obama se quejó de que el servicio secreto lo acompaña a todas partes.
ReutersESTRASBURGO.- El Presidente de EE.UU., Barack Obama, reconoció hoy que desde su llegada a la Casa Blanca echa de menos pequeñas cosas, como poder dar un paseo con tranquilidad.
En un encuentro con jóvenes franceses, alemanes y estadounidenses en Estrasburgo (Francia) -donde llegó hoy para participar en la cumbre de la OTAN-, Obama expresó su "frustración" por la pérdida de libertad personal que le supone el ser Presidente de EE.UU.
"Pierdes la capacidad de irte a dar un paseo. Eso es frustrante", indicó, tras recordar cómo hace unos años podía viajar por Europa sin que nadie lo molestara, pararse a tomar un café o mirar una puesta de sol.
Ahora, en cambio, durante su gira por el continente "paso estos días encerrado en hoteles. El Servicio Secreto te acompaña a todas partes", explicó, antes de admitir que su cargo también tiene sus ventajas.
Durante la larga campaña electoral estadounidense -recordó- se pasó meses enteros viviendo en hoteles y separado de su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia (10) y Sasha (7).
Ahora que reside en la Casa Blanca y "trabajo en esa oficina, saben, que se llama el Despacho Oval", le lleva "apenas unos segundos subir (al piso de arriba) y puedo cenar todas las noches con mi familia".
Aún así, "creo que no hay nada más noble que dedicarse al servicio público", matizó, al instar a su audiencia -cerca de 3.500 jóvenes reunidos en un pabellón deportivo- a prestar servicios de voluntariado y dedicación a los demás.
"Si no te entregas a los demás, te aburres, acabas pensando sólo en ti mismo", advirtió, al indicar al público que "hay muchas oportunidades de marcar una diferencia. Sería trágico si todo vuestro potencial, todo lo que prometéis, se echara a perder", instó Obama, ante los aplausos de una audiencia completamente entregada.
El Presidente comenzó su intervención con un discurso en el que prometió una nueva relación con Europa, y continuó con una sesión de preguntas y respuestas.
Una joven húngara le informó de que su nombre, Barack, en húngaro significa "melocotón", lo que causó la risa del Presidente estadounidense.
Obama también fue interrogado sobre el perro que había prometido a sus hijas tras su victoria electoral, y que se hace desear en la Casa Blanca.
El Presidente, que había prometido que sus hijas tendrían la mascota antes de que él regresara de Europa, y ha tenido que desdecirse, no quiso indicar cuándo finalmente habrá perro o de qué raza, en su residencia. "Debería ser un zoo", bromeó.