CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI pidió el domingo la firma "sin demoras" de la convención para la prohibición de bombas de racimo, que calificó de "importante instrumento del derecho internacional".
El Papa recordó que la Santa Sede "siempre apoyó" esa convención, de la que es signatario, porque es un "importante instrumento del derecho humanitario".
"Quiero alentar a los países que aún no lo han hecho a firmar sin demora esos importantes instrumentos del derecho internacional humanitario que la Santa Sede siempre ha apoyado", afirmó el Papa.
Al día siguiente de una jornada de la ONU para sensibilizar a la gente sobre el problema de las minas antipersona, el jefe de la Iglesia católica recordó durante el Angelus que la Convención para la prohibición de ese tipo de armas tenía 10 años y que la Convención para la prohibición de bombas de racimo (bombas de fragmentación), acaba de ser adoptada.