WASHINGTON.- Líderes del Congreso de Estados Unidos pidieron hoy una “respuesta firme” a la comunidad internacional tras el lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte de Corea del Norte, lo que condenaron como un “acto de provocación,” y exigieron que Pyongyang abandone sus ambiciones nucleares.
El Congreso se encuentra en un receso de dos semanas, pero tanto demócratas como republicanos dejaron de lado sus pugnas por asuntos internos y condenaron el lanzamiento del cohete Taepodong 2.
La “provocación” constituye todo un desafío para el Presidente Barack Obama, quien pondrá a prueba su capacidad de respuesta a una amenaza semejante y su interés por resolver conflictos por la vía diplomática, según observadores.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., John Kerry, pidió una “respuesta firme y unida” de los países que participan en las conversaciones a seis bandas con Pyongyang (Corea del Sur, EE.UU., China, Rusia y Japón) para el desarme nuclear de la península norcoreana.
Kerry consideró que EE.UU. debe pedir “de inmediato” el estricto cumplimiento de las resoluciones 1718 y 1695 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que buscan restringir la capacidad de Corea del Norte de adquirir la tecnología necesaria para el desarrollo de armas de destrucción masiva.
De hecho, los 15 miembros del Consejo de Seguridad se reunirán esta tarde para analizar su respuesta a la acción de Pyongyang.
"Los líderes de Corea del Norte no se han dado cuenta de que la única forma de lograr una seguridad genuina es si abandonan su búsqueda de armas de destrucción masiva”, se quejó Kerry, haciéndose eco de las declaraciones que al respecto hizo Obama desde Praga.
Kerry aseguró que “Estados Unidos, junto a sus amigos y aliados, continuará persiguiendo, con paciencia y paso firme, una resolución negociada a la crisis nuclear norcoreana".
Intereses amenazados
La legisladora Ileana Ros-Lehtinen, la republicana de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo que la “continua beligerancia” de Corea del Norte amenaza los intereses de EE.UU. y del mundo, y por lo tanto, merece una respuesta.
Agregó que tras el receso legislativo presentará un proyecto de ley que mantendrá en pie las “sanciones económicas y aislamiento diplomático” hasta que Corea del Norte abandone su programa nuclear "y resuelva sus patentes abusos de derechos humanos”.
Mientras, en declaraciones a la cadena de noticias CNN, el senador demócrata Jack Reed dijo que si bien Corea del Norte merece un castigo, las sanciones y demás medidas que se contemplen deben aplicarse de forma “modulada y cuidadosa”.
"Hay que mantener la presión, pero tiene que hacerse de forma calibrada y cuidadosa”, enfatizó Reed, miembro del Comité de Servicios Armados del Senado.
Por su parte, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, el demócrata Howard Berman, pidió la colaboración de Rusia y China “para demostrar que el mundo está unido en su condena de la preocupante conducta” del Gobierno de Pyongyang.
En un claro desafío a la comunidad internacional y cumpliendo su advertencia del pasado 12 de marzo, el régimen comunista de Corea del Norte lanzó un cohete de largo alcance a las 11.30 hora local (02.30 GMT), aunque insiste en que se trata de un “satélite de comunicaciones,” el Kwangmyongsong-2, con fines pacíficos.
Obama pide un "firme mensaje"
Desde Praga, donde participó en una cumbre entre la Unión Europea (UE) y EE.UU., el Presidente Obama aseguró que colaborará con el mundo para enviar un “firme mensaje” a esa nación.
Obama consideró que la iniciativa norcoreana no sólo “violó las reglas,” sino que también “crea inestabilidad en su región y en todo el mundo,” y precisó que con su acción Corea del Norte sólo ha conseguido aislarse más de la comunidad internacional.
Según las autoridades castrenses de EE.UU., el lanzamiento fracasó y “ningún objeto entró en órbita,” como alegaron los medios de comunicación bajo control estatal en el país asiático.
Eso no calmó la furibunda reacción del Legislativo de EE.UU. ni de expertos que acudieron a los programas de televisión dominicales para condenar el acto.
El hecho de que, con o sin éxito, Corea del Norte realizó el lanzamiento para demostrarle al mundo que tiene esa capacidad, fue suficiente para suscitar la condena internacional y un llamado a acciones contundentes.