L'Aquila fue una de las ciudades más dañadas por el sismo.
APROMA.- Numerosos monumentos históricos resultaron dañados hoy por el fuerte sismo que afectó sobre todo a la región de Abruzos, en el centro de Italia, matando al menos a 100 personas.
La ciudad de L'Aquila, capital de Abruzos, fundada en el siglo XIII, resultó entre las más perjudicadas por el gran número de bienes arquitectónicos que contaba, tanto de la época medieval como del Barroco.
Una de sus iglesias más bellas e imponentes, la basílica de Santa Maria di Collemaggio, del siglo XIII, así como las iglesias barrocas de Santo Agostino y del Suffragio, del siglo XVIII, sufrieron parciales derrumbes, indicó en un comunicado el Ministerio para los Bienes Culturales italianos.
El campanario de la iglesia de San Bernardino, joya del siglo XV y cuya fachada sobrevivió a varios terremotos, se desplomó, precisó la misma fuente.
El imponente castillo del siglo XV, construido durante la dominación española, que es sede del Museo Nacional de Abruzos, sufrió también daños materiales y tuvo que ser cerrado.
Se dispuso una bodega especial para alojar las obras recuperadas en otros edificios y lugares de valor histórico.
El temblor se produjo de madrugada y se sintió en toda la región central de Italia, despertando a muchos habitantes de Roma por la caída de objetos y muebles.
En Roma, las célebres Termas de Caracalla, uno de los monumentos más imponentes de la Roma imperial, construidas en el siglo III, resultaron levemente dañadas por el sismo.
Según el encargado de los bienes arqueológicos de Roma, Angelo Bottini, "los expertos constataron algunos daños que deben ser evaluados con mayor precisión", dijo.
Los otrora lujosos baños termales, a pocos metros de distancia del Coliseo, son una de las mayores atracciones turísticas de la capital y están consideradas una de las obras maestras de la ingeniería romana.
Un fotógrafo de la AFP visitó las ruinas y constató que fueron regularmente abiertas al público y los daños no resultaron evidentes.
El funcionario precisó que otros monumentos romanos, como el Foro Romano y el Coliseo, no sufrieron destrozos.
Italia cuenta con un patrimonio artístico inestimable, cuya fragilidad fue evidente durante los terremotos de septiembre y octubre de 1997 en Umbría y Marcas, dos regiones del centro.
En tal ocasión la hermosa basílica de San Francisco de Asís, célebre por los frescos de Giotto, se derrumbó, y tuvo que ser sometida a una importante y costosa restauración.