WASHINGTON.- El grupo Al Qaeda en Irak parece estar haciendo su intento de "último momento" por fomentar la violencia sectaria en Bagdad, pero no parece tener éxito, dijo ayer martes el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.
Gates hizo sus comentarios un día después de que siete coches bomba explotaran a través de Bagdad, provocando la muerte de al menos 37 personas y dejando decenas de heridos en lo que funcionarios estadounidenses e iraquíes describieron como un ataque coordinado por parte de milicianos de Al Qaeda.
"Lo que estamos viendo es cómo Al Qaeda lleva a cabo un intento de último momento por revertir el avance que se ha logrado, a través de esos ataques", dijo Gates en una entrevista con el programa de la cadena PBS "NewsHour with Jim Lehrer".
Las ofensivas del lunes fueron las últimas en una serie de ataques de alto perfil realizados en un intento aparente por incitar mayores hostilidades entre las comunidades sunitas y chiítas de Irak.
Funcionarios militares estadounidenses sostienen que la violencia en general, aún con los últimos ataques, continúa en sus niveles mínimos desde que comenzó la guerra en 2003, mientras Washington se prepara para empezar a reducir el año próximo sus fuerzas en grandes cantidades.
Actualmente hay 139.000 efectivos militares estadounidenses en Irak.
Consultado sobre si Al Qaeda está teniendo éxito en revertir los avances en seguridad, Gates declaró: "No lo creo, no. Y, de hecho, creo que ha sido muy impresionante cuan fuerte ha sido la gente en Bagdad, en Irak en general".
Su descripción del "último momento" del grupo militante sunita recordó en parte el comentario que el ex vicepresidente Dick Cheney expresó en 2005, cuando dijo que la insurgencia iraquí estaba en sus "últimos estertores".
