PEKÍN.- La justicia china condenó a muerte a dos personas acusadas de haber desatado incendios que provocaron víctimas fatales en los disturbios de marzo de 2008 en Lhasa, la capital de la región del Tíbet, informaron medios oficiales este miércoles.
Otros dos acusados fueron condenados a muerte, pero con la ejecución de la pena en suspenso, lo cual suele dar lugar en China a una conmutación de la sentencia por otra de cadena perpetua, precisó la agencia China Nueva.
Otro acusado recibió un fallo de cadena perpetua.
Según las autoridades chinas, los participantes en los motines de marzo de 2008 mataron a 18 civiles y a un policía.
Pero los exiliados tibetanos denuncian la muerte de 203 personas a causa de la represión policial en Lhasa y en localidades con población tibetana de otras regiones del oeste de China.