LA HABANA.- El convaleciente ex Presidente cubano Fidel Castro describió como "magnífica" la reunión de una hora y 45 minutos que sostuvo ayer con tres congresistas estadounidenses que visitaron Cuba para explorar la posibilidad de un futuro diálogo.
Pero, según dijo en un texto publicado en la página web oficial cubadebate.cu, les expresó que "las realidades objetivas eran, en Estados Unidos, más poderosas que las sinceras intenciones de (el Presidente Barack) Obama".
"Fue un magnífico encuentro", escribió Castro, de 82 años, apartado del poder y de la vida pública desde que enfermó hace casi tres años.
En la reunión participaron Barbara Lee, Laura Richardson y Bobby Rush, tres de los seis legisladores del Partido Demócrata de Obama que culminaron ayer una visita de cinco días a Cuba.
"Fue reconfortante el interés y la profundidad con que exponían sus puntos de vista, la sinceridad y calidad de sus palabras, sencillas y profundas (...) Es evidente que conocen a Obama y reflejan confianza, seguridad y simpatías hacia él", añadió Castro.
Los congresistas se habían reunido el lunes durante más de cuatro horas con su hermano, el Presidente Raúl Castro, y dijeron estar convencidos de que Cuba quiere hacer las paces con Estados Unidos después de medio siglo de enfrentamientos.
Su visita a Cuba llega en medio de señales de distensión, alentadas por promesas de Obama con miras a normalizar las relaciones.
Fidel Castro, que durante su casi medio siglo en el poder libró una tenaz guerra ideológica contra 10 presidentes de Estados Unidos, contó que el congresista Rush le dijo que "Obama puede mejorar las relaciones con Cuba, pero Cuba debe ayudar a Obama".
"Le hice una pregunta sobre el sentido de su afirmación (...) Nosotros no éramos agresores ni amenazábamos a Estados Unidos. Cuba no disponía de alternativa alguna que le permitiera tomar la iniciativa. Partíamos de la seguridad de que sus palabras eran sinceras y lo habíamos afirmado públicamente antes y después de su elección", escribió.
Los congresistas demócratas dijeron que transmitirían a la Casa Blanca las impresiones de su viaje a Cuba.
Según versiones de prensa, Obama se dispone a eliminar las restricciones para los viajes y envíos de remesas de los cubanos residentes en Estados Unidos.
Ha dicho que no pretende, sin embargo, levantar el embargo comercial con el que Washington lleva 47 años tratando de forzar un cambio en el sistema socialista de Cuba, hasta que La Habana no dé señales de una mayor apertura democrática.