ROMA.- La chilena María Cristina Jara (44) que vive en el L'Aquila, en la ciudad del epicentro del terremoto que azotó la zona central de Italia el lunes pasado, dijo que "gracias a Dios se había salvado", pero que su casa había quedado destruida.
Ella es una de las cerca de 28.000 personas que quedaron sin hogar a raíz del violento sismo que ha provocado hasta ahora 279 muertos.
"La casa quedó en pie tras el terremoto, pero en muy mal estado, y las paredes se cayeron después con los numerosos temblores que han registrado después", contó.
Dijo que se había salvado junto a un sobrino que vive con ella, al igual que su hermana, su esposo y sus tres hijos que son sus vecinos.
"Apenas sentimos el terremoto, salimos corriendo mientras empezaba a caerse la casa, pero alcanzamos a salvarnos", manifestó esta chilena que ahora está viviendo en un camión.
Señaló que vive en el L’Aquila desde 1992 y que no se volverá a Chile, sino que esperará que pase esta situación a la espera que le den una casa, "aunque sea modesta, de madera".
Jara tiene una pequeña empresa de limpieza, con la cual espera seguir adelante, junto a su hermana, cuya casa quedó muy agrietada. "También por ella no me puedo ir, porque no la puedo dejar sola con sus hijos", explicó.
"En la noche del terremoto, como había habido muchos temblores, yo le dije a ella que era mejor que durmieran fuera de la casa, y así lo hicieron, en un camión que tiene su marido", expresó.
Cuando le consultamos por qué no había hecho ella lo mismo, dijo que "lo importante era que se salvara ella con sus hijos".
Procedente de Antuco, en el sur de Chile, país donde suele temblar, sin embargo dijo que nunca había vivido una experiencia de este tipo, que había tenido un gran susto y que continúa con miedo porque sigue temblando.