MANILA.- Decenas de jóvenes se crucificarán hoy en Filipinas, en recuerdo del sufrimiento de Jesús en la cruz, durante las celebraciones del Viernes Santo.
Las crucifixiones en San Fernando, a unos 75 kilómetros al norte de la capital Manila, se han convertido ya en un espectáculo mediático y para turistas y atraen cada año a miles de curiosos.
"Espero que este sacrificio acabe con la crisis", cuenta Rolando Bautista, de 38 años, un trabajador de la construcción que se fijará hoy a la cruz con clavos en las manos y pies.
"Lo hago por mi familia", contó el padre de cinco niños. "Para que nadie enfermedad y para que salgamos ilesos de los momentos difíciles". Bautista trabajó en Arabia Saudí antes de perder su trabajo.