BANGKOK.- Los enfrentamientos entre el Ejército tailandés y los manifestantes opositores al Primer Ministro de ese país, Abhisit Vejjajiva, ha causado al menos 77 personas heridas.
En un intento de recuperar el cruce de calles de Din Daeng, en el centro de la capital, unos 400 soldados emplearon gas lacrimógeno y realizaron disparos de advertencia al aire, ha explicado un portavoz del Ejército, el coronel Sansern Kaewkamnerd, a una emisora de radio.
Las balas fueron dirigidas después contra la multitud, cuando los manifestantes respondieron a las advertencias con tiros, lanzaron al menos una docena de bombas molotov, e intentaron lanzar un coche en llamas contra los militares.
Entre los heridos, la mayoría a causa de intoxicación por el gas, se hallan tanto manifestantes como soldados, y al menos cinco se encuentran en estado crítico.
Según Sansern, una decena de soldados han resultado heridos, la mayoría de ellos atropellados por autobuses conducidos por manifestantes anti-gubernamentales.
Por otra parte, según diario El país, el gobierno ha anunciado la detención de varios manifestantes, pero no ha indicado el número exacto ni ha revelado más detalles por razones de seguridad.
La Policía tiene orden de arrestar a todos los líderes de las protestas. El principal cabecilla, Arisman Poongruengrong, fue arrestado el domingo por la mañana.
El domingo por la tarde, el primer ministro Abhisit Vejjajiva tuvo que escapar de la sede del Ministerio del Interior, cuando medio centenar de opositores irrumpieron en las instalaciones para pedir su dimisión.
El gobierno tailandés emitió a través de la televisión pública un comunicado en el que declaraba el estado de excepción en Bangkok y en otras cinco provincias vecinas de la capital, con la finalidad de restaurar el orden y acabar con las protestas antigubernamentales.