La hija del ex Presidente John F. Kennedy es una firme defensora del derecho al aborto.
ReutersCIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano afirmó hoy que aún no ha recibido la lista de candidatos al cargo de embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede y desmintió haber vetado la candidatura de Caroline Kennedy a ese cargo.
"No se han recibido candidatos al cargo de nuevo embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede y por lo tanto no es cierto que ella fue rechazada", declaró el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, según la oficina de prensa vaticana.
Según medios de prensa y páginas de Internet, sobre todo de Estados Unidos, el Vaticano desestimó recientemente a tres candidatos que el Presidente Barack Obama quería proponer como posibles embajadores.
Entre los candidatos citados figuraba Caroline Kennedy, hija del ex Presidente John F. Kennedy y firme defensora del derecho al aborto.
Diarios como el estadounidense "The Washington Times" o el italiano "Il Giornale", citaban fuentes de la curia romana.
Kennedy defiende la investigación con células madre y el aborto, al igual que el Presidente Obama, dos temas que han suscitado fricciones entre la jerarquía de la Iglesia Católica y la nueva administración estadounidense.
La hija del progresista ex Presidente Kennedy, Caroline, fue uno de los grandes apoyos de Obama durante la campaña electoral, y se presentó para sustituir en el Senado a Hillary Clinton por el Estado de Nueva York, aunque finalmente abandonó esta candidatura.
Fuentes diplomáticas explicaron que el "no" del Vaticano nunca suele ser oficial y directo, sino que simplemente se limita a no otorgar el plácet, es decir el beneplácito de la Cancillería vaticana.
En septiembre de 2008, dos países católicos e importantes como Argentina y Francia, lograron arreglar sus complejos enredos diplomáticos con el Vaticano, debido a las diferencias surgidas a raíz de la historia personal de los candidatos a representarlos ante sus embajadas acreditadas en el Vaticano.
Ésa fue la razón por la que Argentina no contó con un embajador ante la Santa Sede durante nueve meses y Francia por casi un año.
La candidatura del ex ministro de Justicia argentino Alberto Iribarne no satisfacía a la Iglesia Católica, que condena a los divorciados y concubinos, como era su caso, por lo que tuvo que renunciar a ser embajador.
Varios candidatos de la Cancillería francesa al cargo fueron rechazados según la singular fórmula de la Santa Sede, entre ellos un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, homosexual declarado, unido a su pareja a través del llamado Pacto Civil de Solidaridad (PACS) vigente en Francia.